A raíz de las nuevas restricciones, una familia presentó una acción de amparo alegando a la inconstitucionalidad de las normas dictadas por el Ejecutivo Nacional y la provincia de Buenos Aires en que exigen que los bonaerenses que regresen del exterior, hagan una cuarentena obligatoria en hoteles.
La familia, que debe volver el domingo a la Argentina, sostuvo en su presentación que se fue del país “para suplir la falta de vacunas” por parte del Estado argentino y aseguró que “el encierro y restricciones para circular de los argentinos, merced del antojo de la autoridad jurisdiccional a la que se le delegó el control de la peste, no puede ser arbitrariamente ejercido con grave afectación de las garantías constitucionales”, indicaron fuentes judiciales.
La demanda fue presentada por el abogado Norberto Borlenghi, de 73 años, quien había recibido el 3 de abril la primera dosis de la SPUTNIK V. “Como la segunda dosis brillaba por su ausencia, y ante tal falencia no me quedó otra opción que costearme un viaje para completar el cuadro vacunatorio, con otra compatible como la PFIZER que me apliqué en USA”, aseguró.
En tanto, como sus hijas -María Valeria y María Julieta Borlenghi- tienen 23 años “y la vacuna en Argentina estaba muy lejos en un plazo incierto, tampoco les quedó otra alternativa que viajar, postergando sus tareas profesionales diarias, para conseguir en el exterior lo que la Argentina no proporciona, y ahora, de yapa encima, 4 días más sin acceso a los medios de trabajo aislados en un hotel desconocido”. A ellos se suma María Bibiana Collini, pareja de Borlenghi.
La demanda sostuvo que “no se explica en la normativa denunciada, porqué 600 personas que ingresan al país representan un menor riesgo de ingreso de la cepa Delta -tan temida- que los 2000 que estaban autorizados hasta el momento y que podía hacer la cuarentena en sus hogares”.