Se produjo una reunión entre las autoridades del Ministerio de Transporte y representantes de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para hablar e intentar llegar a un acuerdo sobre las restricciones a los vuelos. El encuentro estuvo conformado por miembros del Ejecutivo (Paola Tamburelli y el secretario de Planificación, Gastón Jaques) y María José Taveira, representante regional de la entidad en Argentina, Paraguay y Uruguay; Alejandro Muñoz Torres, miembro de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe de la IATA; y Lars Pottgiesser, jefe de Desarrollo Comercial de IATA para la región de las Américas.
«Explicamos que esto tiene que ver con el cuidado de la vida y la salud de los argentinos y argentinas, haciendo un análisis de la evaluación epidemiológica, que por supuesto deriva en la imposición de las medidas que sean necesarias para garantizarlas», explicó a la prensa la titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Paola Tamburelli, al término de la reunión.
Tras la reunión, la funcionaria señaló: «Tuvimos la reunión con IATA recién. Por supuesto que IATA representa los intereses de las líneas aéreas. Ellos plantearon tratar de reducir las restricciones de los vuelos en la República Argentina».
El titular de Transporte, Alexis Guerrera, había convocado a los representantes de IATA la semana pasada, pero la organización se negó a concurrir y la reunión no se concretó.
Entre las restricciones vigentes hasta el próximo 9 de julio, cuando vence el DNU actual, el Gobierno estableció un cupo diario de entrada de 600 pasajeros en los vuelos procedentes del exterior con el fin de procurar retrasar lo máximo posible la circulación comunitaria de la variante Delta del coronavirus, mucho más contagiosa que las demás.
Días atrás, el vicepresidente para América de IATA, Peter Cerda, quien no participó del encuentro de este martes, manifestó que había solicitado una reunión «urgente» con representantes del Gobierno nacional a los efectos de «buscar una medida más acotada para evitar el perjuicio que la disposición ocasionaba a las líneas aéreas y a los pasajeros».