El ministro de Economía, Sergio Massa, anunciará el próximo martes los niveles de aumentos en las tarifas de gas, energía eléctrica y agua que regirán en las distintas regiones del país. Según anticiparon, perderán los subsidios todos los usuarios que no se hayan inscripto en el formulario para mantener el beneficio.
Pero, además, en el caso de la electricidad, los que pidieron mantener los subsidios —unos 9 millones de hogares— tendrán un tope de consumo de 400 kWh mensuales en el caso de la electricidad. Por encima de ese tope, también comenzarán a pagar la tarifa plena por los consumos incrementales. Por ejemplo, si se consumen 500 kWh se paga tarifa plena solo por los 100 kWh de más.
“A la hora de ser eficientes energéticamente hay que tener en cuenta dos aspectos clave: Tecnología, a partir de equipos de alto rendimiento, y hábitos, que tiene que ver con nuestras costumbres de uso”, destacó Diego Simondi, director de BGH Eco Smart, la unidad de negocios del Grupo BGH especializada en eficiencia energética y smart building.
“Por ejemplo, si hace mucho frío y configuramos el aire acondicionado a una temperatura superior a 30 grados y abrimos la ventana, eso es un mal hábito, no es tecnología. En ese caso hay un error en el uso de la tecnología, porque se consume más debido a que cuanto mayor diferencia de temperatura se le pide al equipo es mayor el uso energético que se requiere”, agregó.
¿Cuáles son las recomendaciones de las empresas distribuidoras de electricidad y fabricantes de electrodomésticos para lograr un ahorro en el consumo?
Priorizar aparatos con eficiencia energética A: los equipos eléctricos clase A consumen aproximadamente un 50% menos de energía que los que presentan un consumo medio. Caloventores y estufas halógenas consumen más energía y se recomienda limitar su consumo al mínimo.
Utilizar equipos con tecnología inverter. Se trata de un sistema que regula la velocidad del compresor para que trabaje a una velocidad constante, de forma más eficiente y reduciendo el consumo.
Mantener el aire acondicionado entre los 20°C y los 22°C durante el invierno y en 24°C en verano permite grandes ahorros de energía.
Mantener el aire acondicionado entre los 20°C y los 22°C durante el invierno y en 24°C en verano
Contar con buenos cerramientos en las ventanas y evitar filtraciones de aire que enfrían el ambiente.
Instalar monitores de consumo eléctrico en tiempo real para conocer las variaciones del consumo de los electrodomésticos. Con estos medidores inteligentes es posible ver los cambios que se producen al encender el microondas, la luz de la habitación o poner en funcionamiento el lavarropas, además de poder conocer un estimado del costo por hora y la proyección mensual al mismo nivel de consumo.
Utilizar el mayor tiempo posible la luz solar: ubicar los espacios de trabajo cerca de grandes ventanas es una buena forma de optimizar la energía y reducir el consumo de luz.
Desconectar todos los aparatos eléctricos que no se estén usando: desde el cargador del celular, hasta la estufa, desenchufarlos representa un menor consumo de energía.
Descongelar el freezer: si bien no es algo específico para el invierno, el hielo que queda en las paredes puede generar un aislamiento que es contraproducente, y consume hasta un 20% más de energía.
Cuando no se va a utilizar la computadora durante períodos cortos apagar solamente la pantalla, con lo cual se ahorra energía y al volver a encenderla no hay que esperar a que se reinicie el equipo. El monitor es el componente que consume mayor energía eléctrica.