«Venimos de un tiempo donde el Estado fue poco cuidado y muy desatendido por los que gobernaban, que creyeron más que muchas cosas se resuelven fuera del Estado», planteó el mandatario en referencia a la anterior administración de Mauricio Macri.
El presidente Alberto Fernández encabezó la reunión inaugural del Comité Censal de Operativo del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas, que se llevará a cabo en 2022, y destacó esa medida como «central» para conocer las «fortalezas y debilidades» del país.
Desde el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, donde se reunió gran parte del gabinete, Fernández sostuvo que «para el desarrollo de una sociedad y de la economía es un dato primordial saber dónde está parada, y el censo ayuda a conocer cabalmente dónde están nuestras fortalezas y debilidades».
«Tenemos que saber bien qué es lo que queremos saber: cuánta gente no tiene casa, qué le pasa a nuestra población carcelaria, qué pasa con los chicos en la calle y la posibilidad de que los clubes sean centros de contención, cuántos argentinos pueden convertirse en soldados de la patria y cuántos se dedican a la agricultura familiar», ejemplificó el mandatario sobre la importancia del censo, programado para mayo de 2022.
Fernández señaló que «el trabajo del censo es una suerte de fotografía que le tomamos a la sociedad y al Estado argentino cada 10 años» y que «permite saber qué políticas implementar, dónde hay debilidades y fortalezas y poder actuar como corresponde».
Además del Presidente durante el acto también hablaron el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el director General del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Marco Lavagna.
Al recordar el censo del 27 de octubre de 2010, Fernández evocó que esa jornada fue muy «traumática» porque se produjo la muerte del entonces expresidente Néstor Kirchner, a lo que se le sumó que, el año pasado, el nuevo relevamiento no pudo hacerse debido a la pandemia de coronavirus y las «restricciones» impuestas para mitigar los contagios.