A diferencia de lo que la Secretaría de Comercio les pidió a varios otros sectores, el consumo masivo mantendrá la misma pauta de aumento. Reabrirán negociación luego de las elecciones.
Satisfechos con el nivel de cumplimiento del acuerdo de Precios Justos que se está registrando en las grandes cadenas de supermercados y con la información de que la inflación en alimentos volvió a mostrar en junio una desaceleración, el Gobierno continuará con la misma estrategia que viene aplicando desde comienzos de año: habilitar aumentos controlados con el objetivo de que las empresas continúen abasteciendo el programa. Son incrementos que corren por debajo del IPC y que no dejan del todo conformes a los privados, que deben afrontar subas de costos superiores, pero “peor sería el congelamiento”, aseguran en las empresas.
En los casos de las empresas de consumo masivo, no habrá tal congelamiento. Fuentes oficiales afirmaron a Infobae que los Precios Justos en los supermercados se están cumpliendo, por lo que no observan motivo para pedirles ese esfuerzo. En los otros rubros, no sólo se observaron incumplimientos en los acuerdos sino un aumento importante de importaciones que, según el Gobierno, les permite aguantar hasta mediados de agosto.
Por lo tanto, el 15 de julio subirán 5% promedio todos los productos alimenticios, bebidas, higiene, cosmética y limpieza, excepto los cerca de 2.000 ítems que integran una canasta especial –la que tiene el cartel de Precios Justos en la góndola– y que sólo se incrementará 3,8 por ciento. En ambos casos, estas subas regirán hasta mediados de agosto. Luego de las PASO, los funcionarios de Comercio volverán a negociar la pauta de aumento para los meses siguientes, pero el Gobierno que asegura que hasta las elecciones los precios en las grandes cadenas están controlados.