Estudiantes del último año de dos escuelas públicas técnicas de la ciudad de Buenos Aires comenzaron hoy el regreso a actividades escolares presenciales en la modalidad de grupos reducidos de 9 alumnos y en espacios abiertos dentro de los establecimientos.
«Empezamos con el último año de la escuela secundaria técnica y vamos a seguir con las primarias», dijo la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, en declaraciones a la prensa en la puerta de la Escuela técnica 35 del barrio de Villa Real, tras recorrer el lugar junto al vicejefe de Gobierno, Diego Santilli.
La otra institución que abrió sus puestas fue la Escuela Técnica N° 27, ubicada enfrente de la 35, ambas sobre la calle Virgilio al 1900.
De acuerdo a los protocolos se dividieron los sextos años en varias «burbujas» de 9 alumnos para que concurran una vez por semana dos horas a estos encuentros que buscan ser un complemento de la educación remota implementada desde la suspensión de clases presenciales en marzo pasado por el coronavirus.
Por ahora, la concurrencia es optativa para los alumnos ya que no hay transporte público permitido, pero sí es obligatorio para las escuelas brindar estos espacios.
Los docentes, en cambio, ya están incluidos en el personal esencial que se permite en el transporte.
«Por suerte vivo cerca de la escuela y pude venir en mi bicicleta. Los profesores de acá son muy buenos, es lo que agradezco. Tengo muchas ganas de venir porque siempre aprendes algo bueno», dijo a Télam Matías Dour, estudiante de 18 años de la Escuela 35.
Tomás Gómez, otro de los alumnos, reconoció que «algo de miedo a contagiarme tengo, no tanto por mí sino por mi familia».
En la puerta, los estudiantes fueron recibidos con alcohol en gel, se les tomó la temperatura y se les dio una máscara para usarla durante su estadía en la escuela.
En los patios, se colocaron los bancos a dos metros de distancia, mientras que en el pizarrón montado en el exterior los esperaba el mensaje de «bienvenidos» que escribió un profesor con tiza.
«Esperamos que los chicos puedan salir con los mayores conocimientos que puedan para que el año que viene ingresen a la facultad de la mejor manera», aseguró Alejandro Margaritis, profesor de taller de automotores de la Escuela 35.
Lola Flores Costa, de 18 años y de la Escuela 27, aseguró que «fue muy triste pasar el último año de escuela así, antes pasábamos más tiempo en la escuela que en nuestras casas», se lamentó.
En tanto, la ministra Acuña sostuvo hoy que «antes de noviembre vamos a tener todas las escuelas abiertas en la Ciudad», como parte del plan progresivo de regreso a las actividades escolares.
De acuerdo al plan oficial, once escuelas reabrirán esta semana en la Ciudad y se espera que sean 190 en total para la semana que viene.
La titular de la cartera educativa porteña indicó que las escuelas de gestión privada «tienen que mandar una notificación» a su Ministerio y «pueden ir abriendo» cumpliendo los protocolos establecidos que incluyen la toma de temperatura de los chicos y chicas antes del ingreso al establecimiento, junto a medidas sanitizantes.
Hasta el momento, 60% de las privadas se contactaron con el ministerio de Educación para tramitar el permiso.
Acuña señaló que cada escuela debe contar con un espacio para el aislamiento de un caso sospechoso de Covid-19, y que en caso de confirmarse un diagnóstico positivo se suspenderá al grupo del que participa ese caso y se activará el sistema de control del Ministerio de Salud.