El presidente Alberto Fernández recibió este mediodía en la Casa Rosada al ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Toshimitsu Motegi, quien le expresó el deseo de su país de profundizar los vínculos económicos, y con quien conversó sobre cómo fortalecer la cooperación frente a los desafíos que plantea la pandemia de coronavirus a nivel mundial.
Acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el canciller Felipe Solá y el embajador argentino en Japón, Guillermo Hunt, Fernández destacó, en el encuentro, la coincidencia entre ambos países en materia de la lucha contra el cambio climático y el respeto por las reglas internacionales, la paz y los derechos humanos, según se informó oficialmente.
Por su parte, Motegi, que estuvo acompañado por el embajador de ese país ante Argentina, Takahiro Nakamae, expuso la intención de Japón de continuar profundizando la colaboración, como socios estratégicos, entre ambos países, para fortalecer y consolidar el sistema multilateral y el entendimiento sobre valores comunes, y afirmó: «Argentina y Japón se encuentran en puntos lejanos del globo, pero emocionalmente muy cerca».
Fernández aprovechó la ocasión para agradecer al Gobierno de Japón por la reciente donación de equipamiento médico, dos tomógrafos y un resonador, que servirán para fortalecer el sistema de salud nacional, en el marco de la pandemia.
Y, del mismo modo, valoró el crecimiento de las inversiones en el país por parte de empresas niponas, como Nissan, que en agosto pasado anunció una inversión de 130 millones de dólares; o Toyota, que comenzará a producir nuevas versiones de dos de sus modelos tras invertir 50 millones de dólares; y Toyota Tsusho, que lleva adelante un proceso de ampliación de su proyecto de extracción de litio en la minera Sales de Jujuy.
Durante el encuentro, también hubo espacio para conversar sobre la celebración de los Juegos Olímpicos, que tendrán lugar en la ciudad de Tokio, entre el 23 de julio y el 8 de agosto de este año.
Al respecto, el jefe del Estado expresó su anhelo de que sea la ocasión para «festejar juntos el triunfo sobre el coronavirus».
Una vez concluida su visita a la Casa Rosada, que se extendió más allá de lo previsto, el ministro de Relaciones Exteriores de Japón se trasladó en auto hacia el Palacio San Martín donde mantuvo al mediodía una reunión de trabajo ampliada con su par argentino Felipe Solá, de la que participaron las comitivas de ambos países.
Según informó la Cancillería argentina, Motegi coincidió con Solá en la necesidad de «promover el comercio recíproco y las inversiones», en en el marco de la relación estratégica entre ambas naciones.
En este sentido, Solá indicó a su colega que Japón es un país «muy importante» para Argentina, no sólo a nivel político, sino también como socio comercial, y destacó que ambas naciones «comparten los mismos valores, como el multilateralismo, el respeto a la democracia y al Estado de derecho, la promoción y defensa de los derechos humanos y la solución pacífica de los conflictos entre Estados».
Ambos valoraron además los proyectos «Kaizen-Tango» que busca mejorar la competitividad de las pymes argentinas, y «Un Pueblo, Un Producto», que apoya el desarrollo de economías locales y regionales.
Argentina y Japón desarrollan su primer proyecto conjunto en Mozambique para mejora de tecnologías de producción, al que le seguirán otras iniciativas de cooperación triangular en otros países.
Los ministros recordaron que la relación bilateral tiene raíces históricas muy profundas que se remontan al siglo XIX, ya que Japón fue el primer país de Asia con el que la Argentina estableció relaciones diplomáticas, y hoy la comunidad de descendientes de japoneses en nuestro país es una de las más importantes en América Latina.
Al igual que lo hiciera el Presidente, Solá agradeció las donaciones de equipamiento médico para hospitales públicos y manifestó que la Argentina valora la cooperación técnica bilateral de Japón que recibe a través de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA) desde hace más de 40 años.
En otro orden, Solá destacó que el Mercosur -cuya presidencia pro témpore ejerce este semestre la Argentina- «evalúa positivamente la evolución del proceso de diálogo» del bloque regional con Japón.
Según la información oficial difundida por el ministerio, ambos ministros manifestaron la importancia del «fortalecimiento de la relación económica entre Japón y el Mercosur,» e intercambiaron «visiones para lograr un mayor vínculo comercial».
El canciller argentino estuvo acompañado por el secretario de Relaciones Exteriores, Pablo Tettamanti; el jefe de Gabinete de la Cancillería, Guillermo Justo Chaves; la subsecretaria de Negociaciones Económicas Multilaterales y Bilaterales, Carola Beatriz Ramón; el director de Asia y Oceanía, Eduardo Acevedo Díaz, y el embajador designado ante Japón, Guillermo Hunt.
Por la delegación japonesa, acompañaron el embajador de Japón en Argentina, Takahiro Nakamae; el ministro Adjunto para Política Exterior, Yamada Shigeo; el ministro Adjunto para América Latina y el Caribe, Hayashi Teiji, y el director para Sudamérica, Norifumi Kondo.
Según informó la Embajada de Japón en la Argentina, el enviado del primer ministro, Yoshihide Suga, llegó ayer por la tarde a Buenos Aires, en un vuelo especial, e inauguró esta mañana una serie de reuniones, con un encuentro con representantes de comunidades Nikkei, que integran emigrantes de japoneses y su descendencia en el país.
Antes de emprender camino hacia la Casa Rosada, el ministro japonés, acompañado por Tettamanti, depositó una ofrenda floral ante el Monumento del Libertador José de San Martín, en la plaza del mismo nombre ubicada frente a la sede de la Cancillería.
Motegi es el primer canciller extranjero que visita de manera oficial la Argentina desde el comienzo de la pandemia y lo hace como parte de una gira, que también incluye a México, Uruguay, Paraguay, Brasil, Senegal, Nigeria y Kenia.