La primera parada en el porteño Movistar Arena del «Bye Bye Tour», la gira encarada por Babasónicos con la excusa de presentar su reciente disco «Trinchera», ofreció casi una treintena de grandes canciones, que fueron celebradas una por una con devoción por el público que colmó el lugar y no paró de bailar, incluso en los temas más lentos, en los que podían divisarse miles de cuerpos meciéndose al unísono.
Y todo ello ocurrió en un magnífico marco de gran precisión sonora y deslumbrante puesta escénica, en la que la iluminación resultó un actor fundamental en el show, casi tan protagónico como la música.
Además de seis de las once cortes que conforman la nueva placa, Babasónicos centró su repertorio en los discos publicados a partir de 1999, salvo el caso de «Su ciervo», editada en «Dopádromo», de 1996, aunque recuperada la noche del viernes en la remozada versión realizada para el DVD de 2016 «Impuesto de fe».
Más allá del listado de temas, como de costumbre, el grupo se movió entre su rock y folk psicodélicos, los sonidos alternativos, los toques electrónicos y el velado homenaje a la canción popular argentina de los ´60 y ´70, con Sandro como gran referente; con líricas cargadas de lascivia, más allá de algún toque de romanticismo, casi siempre con un protagonista arrogante, cínico y, a veces, pendenciero.
El andar por el escenario del vocalista Adrián Dárgelos ayuda a darle credibilidad a estas estimulantes narraciones, que reposan en un arsenal sonoro en el que abunda la originalidad y el buen gusto.
A las 21.30 puntual, el grupo hizo su aparición uniformado de blanco, para dar inicio a su recorrido con «Bye Bye», una de las nuevas canciones que, no obstante, fue muy coreada; para luego desatar la primera gran locura de la noche con «Los Calientes» y «Putita».
Babasónicos volverá a presentarse este sábado en el Movistar Arena, el 29 cumplirá con su compromiso reprogramado en Rosario por casos de Covid en el grupo y el 2 de julio actuará en Chile.
A partir de agosto, la banda llevará su «Bye Bye Tour» a Estados Unidos, España y Alemania, entre otros países, para luego regalar el 28 de octubre una noche más en el Movistar Arena a su feligresía porteña, que agotó las localidades para las fechas del viernes y este sábado. El «festival de la canción» seguirá así su hipnótica e iluminada marcha.