Las autoridades buscan contener el mayor brote registrado en meses del virus, que ya llegó a más de 20 ciudades, con un aislamiento estricto. Decretaron vacunación obligatoria y testeos para funcionarios. Hong Kong y Zhuzhou suman más de 2,7 millones de personas aisladas.
En el territorio semiautónomo chino de Hong Kong, en tanto, el Gobierno decretó que los funcionarios públicos, maestros y personal sanitario tendrán que vacunarse contra el coronavirus o someterse a testeos dos veces por semana a sus expensas.
China informó en la fecha 55 nuevos casos de coronavirus de transmisión local al parecer vinculados en su mayoría al brote de la variante Delta, de rápida propagación, ya llegó a más de 20 ciudades y más de una docena de provincias.
Los Gobiernos locales de las principales ciudades, incluida Beijing, la capital, realizaron test a millones de residentes, al tiempo que acordonaron recintos residenciales y pusieron en cuarentena a los contactos de personas infectadas.
Por su parte, el Gobierno de Beijing bloqueó la entrada de turistas durante la temporada de viajes de verano. Tras el descubrimiento de algunos casos entre residentes que habían regresado de Zhangjiajiem solo se permitirá la entrada a Beijing a los «viajeros esenciales» con test negativos.
También se notificaron nuevos casos en Hainan, un popular destino turístico, así como en la provincia de Henan, devastada por inundaciones, indicaron las autoridades sanitarias nacionales.
China acumula más de 93.000 casos de coronavirus y 4.636 muertes desde el inicio de la pandemia, cifras muy por debajo de otros países desarrollados, y teniendo en cuenta que se trata de la nación más poblada, con 1.400 millones de habitantes.