A principios de febrero, el Banco Central comunicó que lanzará el billete de $2.000, aunque no informó la fecha exacta de cuándo comenzará a circular. Expertos del sector financiero estiman que será muy difícil que antes de agosto estos papeles puedan ver la calle.
Sucede que el período promedio para desarrollar un billete nuevo «desde cero» es de un año, debido a que se debe aprobar el diseño del boceto que será definitivo, con las medidas de seguridad y ajustes establecidos por los distintos expertos de Casa de la Moneda. A lo que se suma la tarea de encargar a los proveedores mundiales, con una suficiente antelación, el papel y la tinta especiales que se emplearán en su impresión.
A mediados de 2016, cuando el gobierno anterior lanzó el billete de $500, con la imagen del yaguareté, el mismo vio la luz en un período de siete meses. Esto se debió a que adaptó el formato de un papel conmemorativo que ya existía en prueba durante la gestión previa, hecho que aceleró varios procesos. Incluso, se utilizó el papel moneda que ya se había comprado para esa edición pensada para años anteriores.
Es decir que, con viento a favor, el Banco Central podría poner en circulación a la denominación de $2.000 en agosto o septiembre que viene.
En el caso concreto del billete de $2.000, el Banco Central presentó un boceto tentativo, que aún debe pasar por distintos rediseños y configuraciones finales para fijar las medidas de seguridad que tendrá este ejemplar, para poder quedar aprobado de forma definitiva y así ser enviado a impresión.
De acuerdo a la información oficial del BCRA, este papel conmemora el desarrollo de la ciencia y de la medicina en la Argentina y tendrá como protagonistas al Instituto Malbrán, y a la Dra. Cecilia Grierson y al Dr. Ramón Carrillo, «precursores en el desarrollo de la medicina en nuestro país».
El recurso que tendría el Gobierno para acelerar la salida a la calle de este papel, sería un antiguo e idéntico boceto que se estuvo estudiando hace algunos años, que incluso fue pensado para una denominación mayor.
Con precisión, por el año 2020, se filtró el proyecto que había de lanzar un billete de $5.000 con las imágenes, precisamente, de Grierson y Carrillo.
Incluso, algunas fuentes detallaron al portal iProfesional que ya se tenía la orden de compra del papel moneda para esa edición especial. Por lo que se utilizará esa base de diseño e insumos para agilizar los tiempos de salida a la calle de ese billete.
«Siendo optimista, recién en septiembre u octubre podría empezar a circular el nuevo de $2.000, que deberá imprimir la Casa de la Moneda», sentenció un experto en el tema.