Si bien hay 13 millones de personas que no encuentran trabajo, el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE, oficial) indicó que otros 27,2 millones de brasileños desistió de buscar empleo en agosto, con lo cual cerca de 40 millones de personas se encuentran dentro del universo de los sin ocupación remunerada.
Según el IBGE, el desempleo en la pandemia afectó más a las mujeres -la tasa de desempleo es del 16, 2 contra el 11,7 por ciento de lo hombres- siempre teniendo en cuenta a las personas que siguen con la esperanza de buscar trabajo.
En otro corte por color de piel, el índice de desempleo de los afrodescedientes negros o mestizos subió a 16,2 por ciento contra el 11,7% entre los blancos.
El IBGE indicó que en comparación con julio, el índice de desocupación en Brasil aumentó del 13,1 al 13,6 por ciento en agosto.
Las regiones más pobres del país, norte y noreste, fueron las más afectadas por la crisis de la pandemia y la única que presentó una caída en la desocupación, de 2,3 por ciento, fue la del sur, que incluye a los tres estados que hacen frontera con Argentina: Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul.
Según los especialistas, con el cese del auxilio de emergencia aprobado por el Congreso y que llegó a 65 millones de personas, medida que elevó la popularidad del presidente Jair Bolsonaro, el índice de desocupación deberá aumentar ya que muchos brasileños que desistieron de buscar empleo deberán salir a buscarlo a partir de enero.