«No tengo derecho de jubilarme, ni de quedarme parado, ni de cargar odio, y el Partido de los Trabajadores (PT) tiene la obligación de volver; más adelante definimos la candidatura, yo aún no soy candidato», afirmó el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva
En el mismo mensaje, Lula confiesa no obstante que nunca tuvo «tantas ganas de ser Presidente como ahora con 75 años». También comentó que pensaba haber cumplido la «misión de su vida» cuando consiguió sacar a Brasil del mapa del hambre de la ONU, y que su trayectoria de lucha se había acabado.
Esta semana el expresidente brasileño se encuentra viajando por varios estados del noreste del país, reuniéndose con gobernadores y líderes políticos para tejer las alianzas de cara a los comicios del año que viene.
La encuesta divulgada la semana pasada por el Instituto Paraná Pesquisas, indica que Lula creció 3,1% respecto del último muestreo de la empresa, mientras que Bolsonaro cayó 1,8 puntos porcentuales.