El abogado Fernando Burlando, que aspira a competir por la gobernación bonaerense, quedó envuelto en una polémica a raíz de su spot de campaña. Criticado por haber sido grabado en una villa, con él de camiseta, y por contener frases estigmatizadoras, el video sumó otro elemento: la participación de José Luis Auge, uno de los condenados por el crimen de José Luis Cabezas.
Auge integró la llamada banda de Los Hornos, lugar de origen de los cuatro hombres que en la madrugada del 25 de enero de 1997, junto con policías de una comisaría de Pinamar, secuestraron y mataron al fotógrafo. Le dispararon en la cabeza y quemaron el cuerpo dentro del auto del reportero gráfico. El crimen conmocionó al país.
Los horneros fueron detenidos y juzgados junto con cuatro policías entre los que estaba Gustavo Prellezo, autor de los disparos que mataron a Cabezas, y el comisario Alberto Gómez, que liberó la zona. También se juzgó a Gregorio Ríos, jefe de seguridad del empresario Alfredo Yabrán, al que se señaló como instigador. Yabrán se suicidó en mayo de 1998, cuando iba a ser detenido.
En el juicio que se realizó en Dolores en el verano de 2000, todos fueron condendos. La banda de Los Hornos contó con Burlando como abogado. Auge fue sentenciado a prisión perpetua, pero en 2004 le rebajaron la pena a 18 años y más tarde quedó libre. De hecho, hoy no hay nadie preso por el asesinato de Cabezas.
En los últimos días, Burlando, que está en la cresta de la ola tras conseguir las condenas a los ochos rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa (en la misma sala donde 23 años antes defendió a los horneros), llamó la atención por su spot de campaña. Dice cosas como «si de algo no hay duda es de la decencia de esta familia y de la gente que se acerca» y «siguen apostando a la decencia, a la educación, acá hay mucha calidez y mucho material humano para salir adelante».
Las críticas ganaron las redes, hasta que alguien notó que uno de los extras se parecía a uno de los condenados por el caso Cabezas. El abogado-candidato fue consultado al respecto. «Hay mucha gente con antecedentes. No soy quién para cancelar a nadie», se defendió en declaraciones radiales. Añadió: «No quiero cancelar a un barrio o a gente porque haya habido un episodio de estas características. Eso retrasa. Todo esto nos remite al odio y al castigo permanente».
Además, dijo que no se arrepentía de haber «defendido» a los asesinos del fotógrafo. «No van a modificar mis ideas ni mis convicciones», dijo en Radio Perfil.