Este jueves a la noche informaron desde las redes oficiales de Pilsen, grupo que lideraba desde los primeros años de los `90, que el cantante había fallecido a raíz de un paro cardiaco en Lima, Perú.
«Con profundo dolor lamentamos comunicar el fallecimiento de nuestro querido líder, Enrique Chalar. Pil nos dejó físicamente esta tarde de manera repentina en su casa de Lima, Perú, a raíz de un paro cardiorrespiratorio, a los 62 años», comienza el comunicado publicado pocos minutos después de esta medianoche.
«Nos deja un guerrero, un pionero del punk y underground latinoamericano, letrista iluminado, portavoz de toda una generación, peleador e incansable capitán de mil batallas. No hay palabras que alcancen para expresar nuestro pesar. Acompañamos especialmente a su mujer y a su hijo en este momento y abrazamos a todos sus seguidores que tanto significaron siempre para Pil».
Nacido bajo el nombre de Enrique Chalar, en el barrio porteño de Villa Urquiza, la adolescencia en medio de la feroz dictadura militar y un famoso artículo publicado en la revista «El Expreso Imaginario», que informaba por primera vez sobre la existencia del movimiento punk que revolucionaba Londres, hicieron cambiar sus gustos musicales, hasta el momento dominados por el rock clásico.
Así fue que comenzó a tomar contacto con otros jóvenes de su edad que tenían conocimiento de este fenómeno e intentaban implementarlo en nuestro país, en medio de un adverso contexto político que le daba aún mayor sentido a su nacimiento.
De esa manera conoció a Pedro Braun, conocido como Hari-B, quien había llegado hacía poco de un viaje a Londres con una gran cantidad de discos de bandas punk como los Sex Pistols, The Clash, The Damned y Generation X, entre otras.
De a poco se fueron sumando el baterista Sergio Gramática y el guitarrista Gustavo Fossá, conocido como Stuka, para conformar la primera alineación de Los Violadores, nombre adoptado por su actitud desafiante ante la ley.
El uso de una remera con una inscripción del grupo Public Image Limited (PIL), proyecto del vocalista John Lydon tras la disolución de Sex Pistols, le dio a Enrique Chalar su apodo definitivo con el que se haría conocer.