Carlos Santiago Kirchner, ex funcionario del área de Obras Públicas, declaró hoy en indagatoria por el delito de enriquecimiento ilícito. Lo hizo ante el juez Julián Ercolini y el fiscal Gerardo Pollicita. Según se determinó en la investigación judicial iniciada en 2016, el primo de Néstor Kirchner aumentó su patrimonio de manera “considerable”.
En la indagatoria Carlos Kirchner reiteró un argumento similar al que hizo cuando se le pidió la justificación de sus bienes: una herencia. Adujo haber recibido dinero y propiedades producto de lo heredado de su padre, algunos de cuyos negocios continuó. Antes de llegar a la instancia de indagatoria, los imputados por el delito de enriquecimiento ilícito deben realizar una justificación del modo en que adquirieron sus bienes. Eso hizo Carlos Kirchner el año pasado y luego de esa justificación el fiscal Pollicita pidió la indagatoria.
El fiscal pidió que fueran indagados tanto el ex funcionario como su esposa Cecila Saade y su hijo Carlos Jorge Kirchner, a quienes considera como testaferros. En la investigación se detectaron sociedades que Kirchner utilizó para aumentar su patrimonio. Cuando pidió la indagatoria, Pollicita había señalado: “En efecto, si se toman por un lado los ingresos por el sueldo de Carlos Santiago Kirchner, los ingresos declarados por aquél ante la AFIP por rentas y trabajos independientes, los ingresos declarados por su cónyuge y por su hijo Carlos Jorge, aquellos derivados de la venta de inmuebles y de automotores -muchos de los cuales su adquisición tampoco se encuentra justificada- y los resultados netos de la firma K-Sanc S.A. y los comparamos con los gastos de mantenimiento declarados por Carlos Santiago Kirchner, Cecilia Catalina Saade y Carlos Jorge Kirchner aquellos empleados para la adquisición de inmuebles y automotores, las donaciones de dinero en efectivo, los aportes societarios, la adquisición de la embarcación, las operaciones de cambio, la variación de los saldos de cuenta y el ahorro de dinero en efectivo, llegamos a la conclusión que los gastos superan en más de tres veces a los ingresos”.
Carlos Kirchner estuvo a cargo desde julio del 2005 de la Subsecretaría de Coordinación de Obra Pública Federal que dependía del ministerio de Planificación que fue encabezado por Julio De Vido. Esa repartición a su vez dependía de José López, ex secretario de Obras Públicas, conocido por haber lanzado bolsos repletos de dólares en un convento. Antes de llegar al gobierno nacional, el primo del ex presidente había sido funcionario de la municipalidad de Río Gallegos y del Instituto de Desarrollo y Vivienda de Santa Cruz.
En la investigación judicial se estableció que Carlos Kirchner -durante el período investigado- compró 13 inmuebles en el país, uno en el exterior, 14 autos, alguno de ellos de lujo y una embarcación. Los inmuebles comprados en el país fueron valuados por el Tribunal de Tasaciones de la Nación en USD 1.855.154 y 1.000.320 pesos. La propiedad adquirida en Sunny Isles Beach, en Miami, se pagó USD 625.000 y la embarcación fue valuada en 40.000 dólares.
El listado de autos que compró Carlos Kirchner -según lo relevó el fiscal- mientras fue funcionario público es la siguiente: “Porsche Cayenne, Audi A3, Audi A5, Mercedes Benz E350 coupé, Mercedes Benz C63 AMG, Peugeot 4008 Feline, Subaru Forester, Peugeot 308 y Toyota Hilux, dos Volkswagen Golf, Volkswagen Saveiro, Renault Torino y Volkswagen Escarabajo”. El ex funcionario gastó solo en autos la suma de 3.525.457,88 pesos.