El exfuncionario del ex Ministerio de Planificación Federal Carlos Kirchner sostuvo hoy ante la justicia federal de Lomas de Zamora que el anterior gobierno lo convirtió «una suerte de ‘pieza de caza’ deseable», al denunciar hechos de espionaje ilegal contra su persona y su familia.
En un escrito entregado al juez federal de Lomas de Zamora Juan Pablo Auge, a cargo del caso, el exsubsecretario de Coordinación Federal del ministerio que estuvo a cargo de Julio De Vido asoció esa situación a «ser primo hermano del expresidente Néstor Carlos Kirchner».
«Ello me convirtió en una suerte de “pieza de caza” deseable para el anterior gobierno, que pretendió, persiguió y consiguió el objetivo de tener ‘a un Kirchner preso'», sostuvo en el escrito al que tuvo acceso Télam.
El exfuncionario fue aceptado como querellante en la investigación en la que están acusados exagentes de la Agencia Federal de Inteligencia y sus extitulares Gustavo Arribas y Silvia Majdalani por supuesto espionaje ilegal.
Kirchner mencionó «hechos relevantes» que sufrió al igual que su familia durante el gobierno de Cambiemos.
Al respecto mencionó «distintas operaciones de inteligencia ilegal, operaciones mediáticas y denuncias falsas que recibían favorable acogida por parte de funcionarios del Poder Judicial».
Entre los hechos citados, mencionó espionaje ilegal cuando estuvo detenido en la cárcel de Ezeiza.
«El sistema IRIC creado para los presos políticos fue únicamente instrumentado para espiarlos y ponerlos en un entorno donde hablaran entre ellos o con familiares y amigos; y con posterioridad utilizar hasta el mínimo dato para deformarlo, potencializarlo y exteriorizarlo, con una clara finalidad política», advirtió.
En el escrito atribuyó responsabilidad al extitular de la Unidad de Información Financiera Mariano Federici, a los fiscales federales Gerardo Polllicita e Ignacio Mahiques, a exagentes de la AFI y miembros del Servicio Penitenciario Federal.