La diputada del Frente de Todos, Carolina Gaillard, repudió hoy el escrache realizado en el trabajo de sus padres en Entre Rios por grupos denominados «pro-vida» que están en contra de la legalización del aborto y advirtió que no van a ceder «a los aprietes de fundamentalistas».
Grupos de las organizaciones que rechazan la legalización del aborto concurrieron a la panadería que tienen los padres de la diputada en General Campos para repudiar la postura que tiene la diputada oficialista a favor del proyecto impulsado por el Gobierno nacional.
El gobernador de Entre Ríos Gustavo Bordet expresó en la red social Twitter «su solidaridad con @CaroGaillard y la familia Gaillard en General Campos», y señaló que «los debates institucionales deben darse por las vías y en los ámbitos democráticos que corresponden».
Gaillard dijo a Télam que le «afecta mucho que se metan» con su familia, por sus posiciones en el Congreso.
«Me afecta mucho que se metan con mi familia por posiciones personales, porque esto nada tiene que ver con el debate Democrático que queremos dar. No vamos a ceder en los aprietes de fundamentalistas», advirtió la diputada.
En ese sentido, agregó que esta situación le da «más fuerzas para continuar» en su posición y la convence «todavía más» respecto a la necesidad de que «sea ley el aborto legal, seguro y gratuito en la Argentina».
La diputada agradeció «las muestras de solidaridad y apoyo de todos y todas» los políticos y referentes sociales y pidió a los legisladores celestes que «ayuden a calmar la violencia del debate».