Las principales víctimas de Alejandro Daniel Comesaña, más conocido como el “estafador de la virulana”, eran empleados de locales gastronómicos de la zona de Núñez y Belgrano. El hombre de 63 años ingresaba a los comercios y mostraba restos de esponjas de acero, que supuestamente se encontraban en la comida que había comprado allí, con el objetivo de obtener un resarcimiento. Este lunes cambió su modus operandi y fue detenido.
Alrededor de las 11 de la mañana, Comesaña se probó varias camperas en el local Kevinston ubicado en Córdoba y Aráoz, Palermo, y se retiró con una de ellas escondida entre sus ropas. El encargado del local, Franco Pascuccio, advirtió la maniobra y salió corriendo tras el hombre.
Al darse cuenta de que personal de la Comisaría Vecinal 15 B de la Policía de la Ciudad se encontraba cerca, les comentó lo sucedido y los agentes lograron dar con el hombre a unos 200 metros del local de ropa. Según informaron fuentes policiales, Comesaña fue requisado y se comprobó que llevaba escondida una campera de la mencionada marca de color azul, que fue secuestrada, al igual que una pinza tipo alicate.
Tras ser detenido, el hombre fue trasladado a la Alcaidia 10 para que se realice un informe médico legal y se abrió una causa bajó la carátula “tentativa de hurto”, que quedó en manos del Juzgado Nacional Criminal y Correccional N° 18, a cargo del doctor Raúl Ormaechea.