Una reunión de más de tres horas entre el presidente Iván Duque y el Comité Nacional del Paro no logró que se llegara a un un acuerdo para poner fin a las luctuosas movilizaciones en Colombia, que en once días dejaron al menos 27 muertos, un millar de heridos y numerosos desaparecidos.
La ola de violencia y represión motivó severas quejas de organismos internacionales e, incluso, del papa Francisco por el abusivo uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad de Colombia.
«No se llegó a acuerdos. No se ha mostrado empatía con las víctimas. Hemos exigido que se pare la masacre, que se pare la violencia oficial y privada contra las personas que están ejerciendo el derecho legítimo a la protesta», lamentó esta noche el Comité Nacional del Paro tras finalizar el encuentro.
Luego del cónclave, desarrollado en la casa de Gobierno (Casa Nariño), al que asistieron Duque, su vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez; el representante de Colombia ante la ONU, Carlos Ruiz; el de la Iglesia Católica, monseñor Héctor Fabio Henao; el alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos; y los del comité de paro, se anunció que habrá una nueva movilización el próximo miércoles tras el fracaso de la negociación.
Jennifer Pedraza, una de las líderes de los estudiantes, señaló que «esto es una reedición de lo que pasó en noviembre del 2019, cuando se desconocieron las exigencias», y sostuvo que el discurso del mandatario «fue complaciente con los usos excesivos de la fuerza».
Entre las exigencias que se presentaron figura que “pare la masacre y que se pare la violencia contra las personas que están haciendo legítimo ejercicio del derecho a la protesta”.
Asimismo, el Comité Nacional de Paro llegó a hablar con el Gobierno sobre aspectos adicionales para negociar un pliego de emergencia que contiene los siguientes puntos:
1. Retiro del proyecto de ley 010 de salud y fortalecimiento de una masiva vacunación.
2. Renta básica de por lo menos un salario mínimo legal mensual.
3. Defensa de la producción nacional (agropecuaria, industrial, artesanal, campesina).
4. Subsidios a las mipymes y empleo con derecho y una política que defienda la soberanía y seguridad alimentaria.
5. Matrícula cero y no a la alternancia educativa.
6. No discriminación de género, diversidad sexual y étnica
7. No privatizaciones y derogatoria del decreto 1174. Detener erradicaciones forzadas de cultivos de uso ilícito y aspersiones aéreas con glifosato.
Duque dijo que les reiteró su «voluntad de diseñar acuerdos y soluciones en beneficio del país y que logremos, en consenso, respuestas rápidas y necesarias para el beneficio de los colombianos», no obstante lo cual no llegaron a un consenso, consignó el diario local El Espectador.
Antes de comenzar la cita, Duque manifestó que los bloqueos están afectando a todas las personas, desde la movilidad y el abastecimiento de alimentos hasta la vacunación.
“Muchas personas, que apenas han empezado a reactivarse, por estos bloqueos están perdiendo más de lo que perdieron en los primeros meses de pandemia. Todos tenemos que pedir, de manera clara y diáfana, que se levanten estos bloqueos”, abundó.
Entretanto, la Fiscalía y Defensoría del Pueblo activaron el Mecanismo de Búsqueda Urgente (MBU) por 168 solicitudes que recibieron por personas dadas por desaparecidas.
Las entidades agregaron que ya se ubicó a otras 227 personas.
El Ejecutivo reveló por otro lado acercamientos con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para verificar si existe «una verdadera voluntad de paz y desmovilización»
Por su parte, el papa Francisco expresó también su honda preocupación «por las tensiones y los enfrentamientos violentos en Colombia que han provocado muertos y heridos», al tiempo que instó a las fuerzas del orden a actuar prudentemente.
Esto, ante las numerosas denuncias de abuso policial de las cuales asimismo se hicieron eco la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea y Amnistía Internacional.
Todos ellos denunciaron un «uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía» colombiana.
Las protestas se iniciaron el 28 de abril, inicialmente contra un proyecto de reforma tributaria que el presidente conservador elevó al Congreso, que iba en perjuicio de la clase media y media-baja y que prontamente tuvo que retirar ante una tensión social en aumento y descontrolada en varias ciudades.