Por Raimi Rios
A simple vista creemos que todo lo que existe en este mundo es materia pero ya es un hecho que más allá de lo físico se esconde la energía. Científicamente hablando, todo está formado por moléculas, estas se componen de átomos y estos de protones, neutrones y electrones que vibran produciendo energía. Por lo tanto, todo vibra y está en constante movimiento.
Albert Einstein, en su conocidísima ecuación sobre la Energía en reposo (E=MC2) expuso que la energía y la materia están directamente relacionadas y que pueden transformarse la una a la otra. Con esta fórmula desbancó la física clásica de Newton y dio lugar a un nuevo entendimiento sobre el funcionamiento del mundo a través de la física cuántica.
Esto quiere decir que en el Universo todo es energía, y si todo es energía, todo también tiene electrones moviéndose alrededor de un núcleo de un átomo, por lo tanto este movimiento es el que genera vibración de los cuerpos.
Esto también quiere decir que si tú eres materia, tú atraerás a ti todo aquello que te sea afín: si eres positivo, atraerás todo aquello que fluya en tu misma onda; si por el contrario, eres negativo y tu actitud es pesimista, eso es lo que llegará a tu vida. Ten en cuenta que una vez atraigas eso que se sientas en sintonía contigo, también saldrá de tu vida todo aquello que no te reporte lo mismo y se iguale a tu estado.
Esto ocurre por la vibración que generas con tu atención y pensamiento, y que luego proyectas atrayendo a tu vida aquello que has construido en tu mente.
¿Cómo funciona la vibración?
Todo está vibrando o moviéndose constantemente, nada permanece inmóvil o inactivo. El pensamiento también vibra, y la forma como lo hace es tremendamente poderosa. Esta razón es más que suficiente para animarte a ser consciente de la vibración de tu pensamiento, a identificar cómo influye en ti y en lo que atraes a tu vida.
Para vibrar en lo que quieres atraer, no basta visualizarlo, tienes que creerlo y sentirlo verdaderamente, porque son tus creencias las que determinan tus pensamientos y, por tanto, tu realidad. Creer es la forma en la que logras que lo que está dentro de ti se refleje en la vibración de tu pensamiento. La energía de esta vibración se proyecta y logra atraer y construir fuera de ti exactamente lo que quieres, lo que está en tu interior. Si no crees y sientes que ya tienes lo que estás deseando, difícilmente conseguirás que tu pensamiento vibre para atraerlo y se materialice en tu vida.
La capacidad de dirigir tus pensamientos hacia lo que quieres es la gran maestría de la vida, que no se enseña ni en el colegio ni en la Universidad, tampoco te lo enseñaron en casa, pero es la base de todo lo que acontecerá en tu vida.
Las personas poco entrenadas dejan sus pensamientos al azar, generando una serie de circunstancias que no desean, y culpando siempre a causa externas de su falta de resultados; cuando la única y la verdadera causa es que no sabes dirigir bien tus pensamientos y por tanto no vibras en la frecuencia de tu deseo.
¿Quieres saber en qué frecuencia vibras?
Es muy fácil de detectar, mira tú exterior, mira tu vida, mira las personas que te rodean, tu cuenta corriente, tus niveles de energía y vitalidad, etc. Todo eso es un reflejo de lo que tienes dentro, de tu vibración. Si quieres cambiar lo de fuera, cambia la frecuencia de tu vibración, eso es todo.
La vida te colocará todo delante, las personas adecuadas que te ayudarán, los aprendizajes que necesitas tener, las lecturas que debes leer, y también te quitará de tu vida todo aquello que no necesites para poder alcanzar lo que deseas.
El universo está a la espera, escuchando todo el tiempo tus deseos, pero no es lo que deseas lo que obtendrás, porque el lenguaje del Universo es el de la vibración. Nicola Telsa, científico de origen serbio padre de la energía eléctrica y la corriente alterna, decía: “si quieres entender el Universo, piensa en energía, frecuencia y vibración”
Asique aprende a dirigir tus pensamientos, a cambiar tu vibración, y transformar tu vida para siempre, porque es posible y es posible para ti.