Con vientos de más de 195 kilómetros por hora y catalogado en categoría 3, el Huracán Delta atravesó ayer el oeste del Golfo de México y se dirige hacia zonas costeras de los Estados Unidos, particularmente hacia el estado de Luisiana, dónde podría impactar en horas de la noche de hoy o de la madrugada de mañana.
Según reportó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por su sigla en inglés), el fenómeno meteorológico registra vientos sostenidos y se espera que llegue a tierra la noche del viernes, dónde puede causar «devastadores daños» como inundaciones de hasta 3 metros.
El huracán ya pasó por la península mexicana de Yucatán sin causar mayores daños y sin que se reportarán víctimas.
La agencia AFP informó hoy sobre la situación que se vive por estas horas en el estado de Luisiana, lugar por el que en agosto pasó el huracán Laura con categoría 4 en la escala Saffir-Simpson de cinco niveles.
Al respecto, el gobernador John Bel Edwards pidió a los residente ser extremadamente cautelosos con Delta y anunció que 2.400 efectivos de la Guardia Nacional fueron movilizados para colaborar.
Edwards afirmó que el huracán impactaría en el área «que está menos preparada» del Estado y pidió a la población que acelere los preparativos ya que Delta podría hacer volar como «misiles» los restos de tormentas previas.
Mientras tanto, el tránsito estuvo atascado en los dos sentidos de la autopista de Lake Charles debido a la cantidad de gente que dejaba la ciudad.
Delta es la tormenta número 26 de una temporada de huracanes atlánticos inusualmente activa y en septiembre, los meteorólogos se quedaron sin nombres para designarlas y debieron emplear palabras griegas.
Al elevarse la temperatura de las aguas oceánicas debido al cambio climático, los huracanes se tornaron más fuertes y científicos señalan que probablemente aumentará la cantidad de tormentas de categoría 4 y 5; las más peligrosas.