Este viernes comenzó a lloviznar en la zona de los valles de Calamuchita y Paravachasca, tras dos días de incendios que arrasaron con al menos 80 cabañas, entre otros daños, esta mañana ya no quedan focos activos en la región, no obstante, se mantienen guardias de cenizas, informaron fuentes oficiales.
El coordinador Regional de Bomberos Voluntarios, Lucas Reyes, manifestó a los medios locales que “no quedan focos activos hoy» y que se encontraban con «guardia de cenizas para evitar que se reactive el fuego”.
“Logramos que todo el perímetro quede frío y lo que estamos haciendo son recorridos permanentes para que el incendio no se reactive”, sostuvo Reyes y añadió que en la tarde del jueves hubo intervenciones en varios principios de incendios que “en todos los casos, pudieron ser sofocados inmediatamente”.
Mientras tanto, vecinos de la localidad de Potrero de Garay, la población más afectada por el fuego, postearon en las redes sociales que en las primeras horas comenzó a lloviznar en la región, situación que va a ayudar a la extinción total del fuego y al asentamiento de las cenizas.
En su recorrido serrano, el incendio arrasó con más de 50 cabañas del complejo conocido como Potrerillo Pueblo de Montaña, y otra veintena de los alrededores, en su mayoría de maderas y ubicadas en terrenos rodeados de pinares y otros árboles de gran altura.
Las llamas también alcanzaron a animales silvestres y de granjas, en tanto hasta el momento no se notificaron víctimas humanas. Al respecto, el Gobierno provincial activó el Fondo Permanente para Atención de Situaciones de Desastre para afrontar todos los daños materiales y ambientales que dejó como saldo el siniestro, además de asistir a los damnificados.