Corea del Sur es el segundo país, después de Suiza, en tener una estatua tamaño natural de Freddie Mercury. La imagen que homenajea al cantante de Queen se levanta en la isla Jeju, un paraíso turístico surcoreano y su instalación fue motorizada por Baek Soon yeob, un empresario fanático de la banda.
«Cuando vi el rostro de Freddie mientras develábamos la estatua, me emocioné. Me conmovió profundamente», contó el empresario a la agencia AFP. Soon yeob también recordó que en la década del 70 escuchaba copias piratas de los cassettes de la banda ya que la música de Queen estaba prohibida en el país, por el régimen del dictador militar, Park Chung-hee.
«Durante mi vida, la música y las letras de Queen siempre me han dado fuerzas y me han consolado», confesó el hombre de negocios que pagó 40 mil dólares por la estatua e insistió con el trámite para obtener el permiso de instalarla durante ocho años, hasta que la banda le dio su aprobación.
La estatua encargada por Baek es solo la segunda en el mundo en tener el beneplácito de Queen. La otra se encuentra en Montreux, Suiza, donde el excantante vivió y grabó sus álbumes.