Organizaciones sindicales, políticas y derechos humanos de La Pampa pidieron decisión política para que sean investigados los funcionarios judiciales que incumplieron con las medidas implementadas por el Gobierno para evitar la propagación del coronavirus, participaron de un encuentro fuera de horario y generaron múltiples contagios.
Rapidamente y sin ocultar su enojo, el gobernador Sergio Ziliotto anunció que la Provincia será querellante en la causa, por la que los jueces y el fiscal pueden llegar a perder sus cargos.
Mientras tanto, pese a la situación generada por el disparo de contagios, con un brote que deja por el momento 160 casos activos (8 ya se recuperaron), 69 de ellos en Catriló, donde se originó el brote, persisten situaciones en las que queda en evidencia la irresponsabilidad social como la que se registró en esa localidad.
El festejo de un cumpleaños de 15; otra en General Pico, en un taller donde 10 personas compartían un asado; o cenas que fueron detectadas por la policía en varios domicilios de Santa Rosa este fin de semana, entre ellas la más llamativa: un encuentro social en el que participaban cinco suboficiales del Ejército Argentino.
Con todo, en medio de la pandemia, no todas son malas noticias en La Pampa y prueba de ello es el nacimiento de Fausto, en Macachín, cuya mamá es una joven que cursaba el último mes de embarazo, era positiva de Covid-19 y tenía programado un parto por cesárea.
Sin embargo, cuando las autoridades sanitarias contaron con el análisis que confirmaba el caso, decidieron adelantar la intervención.
Así fue que el sábado nació Fausto sin problemas, razón por la cual el director del hospital, Maximiliano Bauer, hizo público las felicitaciones a la familia y dió la bienvenida al bebé: «Quien viene al mundo para aportar su granito de arena para hacerlo mejor, porque ellos son el futuro», destacó.