En España, se descubrió que 1 de cada 6 pacientes con COVID-19 ingresados en el hospital tenía menos de 50 años. Esos pacientes no estaban exentos de presentar complicaciones graves durante su hospitalización. Los resultados fueron alcanzados a través de una investigación retrospectiva basada en datos del Registro SEMI-COVID-19 de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) recogidos entre marzo y junio de 2020.
A través del estudio se identificó que un 15% de los pacientes jóvenes ingresados desarrollaron insuficiencia o fracaso respiratorio, que es la principal causa de muerte en los pacientes con infección por el coronavirus. Se describió también que había una asociación entre obesidad, apnea del sueño y el abuso de alcohol con el desarrollo de esa grave complicación.
El fracaso es también llamado “insuficiencia respiratoria aguda”. Tiene lugar cuando los pulmones son incapaces de entregar el oxígeno o eliminar el dióxido de carbono necesarios para satisfacer las necesidades metabólicas. Se debe a la falla aguda de una o más de las diferentes fases de la respiración que se realizan dentro de los pulmones.
“En la Argentina y otros países de América Latina, también se ha observado la misma situación que revela el estudio en España desde el año pasado: internaciones de personas jóvenes por el COVID-19. Se notó aún más este año cuando el plan de vacunación alcanzó a las personas mayores de 60 años, un grupo que redujo el riesgo de hospitalización notablemente al estar inmunizado”, comentó a Infobae la doctora Laura Pulido, coordinadora de enfermedades infecciosas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria y especialista del Sanatorio Delta de la ciudad de Rosario.
“Los pacientes con COVID-19 menores de 50 años que requieren hospitalización tienen generalmente factores de riesgo. La obesidad es el factor más frecuente que tienen. También tienen hipertensión, diabetes, y asma como antecedentes. Las apneas del sueño son otro trastorno que afecta a estos pacientes ya que está asociado a la obesidad”, afirmó la doctora Pulido. “Cuando se desarrolla el fracaso respiratorio se trata de una falla aguda respiratoria por la cual hay que intubar al paciente. Pero en el caso de los pacientes que tienen obesidad a veces es más difícil que salgan adelante tras la intubación. Por supuesto que el paciente más joven tiene más chances de sobrevivir que el mayor de 60 que tiene más riesgos”.
La mediana de edad de los pacientes incluidos en el estudio (2.327) fue de 42 años. Casi el 60% eran varones. Las comorbilidades previas más frecuentes fueron obesidad (21%), hipertensión (13%), asma (10%) y diabetes (5,%). Los pacientes incluidos tuvieron síntomas una mediana de 7 días antes de ser diagnosticados mediante el hisopado con la técnica de PCR. Al ingreso, la radiografía de tórax fue patológica en el 90% de los casos, observando diferencias significativas en la mayoría de los parámetros de laboratorio al ingreso entre los pacientes que desarrollaron fracaso respiratorio y los que no.