Ambos temas se tratarán en conjunto, adelantaron, pero en una fecha aún no definida. En el Gobierno lo postergarán, al menos, hasta el cierre de la negociación con el FMI por el programa de Facilidades Extendidas.
Alberto Fernández esperará hasta que se concrete su principal ambición política, es decir, la firma de un acuerdo con el FMI para refinanciar la deuda externa, para impulsar el tratamiento en el Congreso de dos de las iniciativas judiciales que desvelan al Gobierno: la ampliación de la Corte Suprema y la aprobación del demorado pliego de Daniel Rafecas para liderar la Procuración en lugar de Ricardo Casal.
En el Gobierno consideran muy difícil reunir los votos necesarios -una mayoría de dos tercios- para avanzar con esas iniciativas, y evitan determinar una fecha concreta. Se tratarían en conjunto, mientras que se evalúa avanzar con los cambios en el Consejo de la Magistratura en Extraordinarias.
“No está avanzado y no hay nada concreto”, dijo esta semana un alto funcionario de la Casa Rosada respecto del proyecto para ampliar la Corte Suprema que tiene planeado presentar el Poder Ejecutivo. Tampoco está definido el nombre que propondrá el Gobierno para reemplazar a Elena Highton de Nolasco, la magistrada que dejó el cargo en octubre. Desde entonces el Máximo Tribunal funciona con sólo cuatro miembros, una situación irregular que recibe periódicos cuestionamientos en el oficialismo.
Mientras tanto, sigue firme el nombre del juez Daniel Rafecas, el candidato de Alberto Fernández para ocupar el cargo que hoy ostenta de manera interina Eduardo Casal al frente de la Procuración General de la Nación. El pliego está frenado en el Senado a instancias de la vicepresidenta Cristina Kirchner, que resiste la figura de Rafecas en medio de una fuerte polémica donde también intervino la oposición dando el aval.
Ambos temas se tratarán en conjunto, adelantaron, pero en una fecha aún no definida. En el Gobierno lo postergarán, al menos, hasta después de que se haya cerrado la negociación con el FMI por el programa de Facilidades Extendidas, que le permitirá al oficialismo, al menos, patear hasta 2024 los plazos de pago de la deuda de 44 mil millones de dólares contraída por el ex presidente Mauricio Macri. Un logro en ese sentido, que necesita acuerdo con la oposición, posicionaría en un lugar de mayor liderazgo al Presidente, estiman.
“La prioridad es el tema del fondo y lo judicial va por un camino distinto”, sostuvieron en la Casa Rosada, y descartaron que un acuerdo con la oposición por la deuda pueda ayudar a lograr avances en el tema judicial. Aunque algunas voces creen que Alberto Fernández podría volver a ocupar un rol de líder conciliador para resolver los temas pendientes en relación a la Justicia, otras miradas lamentan lo “complicado” del mecanismo de dos tercios y no son optimistas: se trata de una mayoría que el oficialismo no tiene. “Son todas aprobaciones que requieren dos tercios de las voluntades en el Senado. Es un número muy difícil siempre, por eso tenemos que ser cuidadosos con los tiempos”, dijeron en la Casa Rosada. “Es muy difícil de concretar cuando el sistema político está partido en mil pedazos”, se quejó una alta fuente gubernamental.