Kristalina Georgieva formuló declaraciones en las que pidió “un fuerte respaldo político” para el programa de la Argentina con el organismo y advirtió que se requerirán los esfuerzos de los futuros gobiernos.
Un día después del desembolso de USD 7.500 millones, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, señaló que la Argentina necesitará de mayores esfuerzos para cumplir con el programa, pidió apoyo político para el actual gobierno y el próximo, a la vez que apuntó a la reducción del déficit fiscal con foco en la reducción de subsidios.
“Para alcanzar el déficit fiscal primario acordado de 1,9% del PIB este año sigue siendo esencial apoyar la estabilidad económica y financiera. Los esfuerzos se centran en reforzar los controles de gasto con medidas iniciales dirigidas a actualizar las tarifas de la energía y contener los salarios públicos y las pensiones, sin dejar de proteger el gasto prioritario en programas sociales y en infraestructura”, señaló Georgieva.
“Continúa siendo crucial contar con un amplio respaldo político y que el programa se asuma como propio a corto y mediano plazo, ya que para resolver los profundos desafíos a los que se enfrenta Argentina se requerirán los esfuerzos de futuros gobiernos”, afirmó.
““La situación económica se ha tornado cada vez más complicada desde la conclusión de la cuarta revisión, debido a la sequía sin precedentes, así como el desvío de políticas, razón por la cual se incumplieron metas clave del programa previstas para finales de junio” (Kristalina Georgieva)
Ayer, tras la decisión del directorio del FMI de autorizar la llegada de los fondos para la Argentina, el FMI emitió un breve adelanto del comunicado que hoy publicó en forma completa. Y en el texto, Georgieva describe un duro panorama sobre la economía argentina a la vez que le da la derecha a la gestión de Sergio Massa en su argumentación central: los incumplimientos en las metas fueron producto de la sequía que restringió el ingreso de divisas. No obstante, también mencionó el “desvío de políticas” como una crítica hacia el gobierno.
“La situación económica se ha tornado cada vez más complicada desde la conclusión de la cuarta revisión, debido a la sequía sin precedentes, así como el desvío de políticas, razón por la cual se incumplieron metas clave del programa previstas para finales de junio. Con una inflación elevada y crecientes presiones de balanza de pagos como telón de fondo, las autoridades están poniendo en marcha un nuevo conjunto de medidas para garantizar la estabilidad y apuntalar la viabilidad externa a mediano plazo, y centradas en reponer las reservas y mejorar el orden fiscal”, señaló Georgieva.
La titular del FMI también se refirió a la devaluación del tipo de cambio oficial ejecutada por el Banco Central el día posterior a las PASO, junto una suba de la tasa de interés de referencia al 118% anual. Ambos ajustes, dijo, deben ayudar a la acumulación de reservas y a limitar el pass-through, que es el nombre con el que se conoce al traslado a precios de la suba del dólar.
Georgieva también anunció que en adelante la evolución del dólar oficial “se calibrará con detenimiento” con el objetivo de fortalecer las reservas y bajar la inflación, al tiempo que volvió a insistir con que la tasa de interés sea positiva en términos reales, es decir, supere a la inflación y sostenga la demanda de pesos.
“Las prácticas de tipos de cambio múltiples, las restricciones cambiarias y las medidas de gestión de los flujos de capital se replegarán gradualmente conforme lo permitan las condiciones, ya que no son una sustitución de una política macroeconómica sólida” (Kristalina Georgieva)
También se refirió a un punto crítico para el equipo económico: la capacidad para intervenir en el mercado de cambios con los dólares recibidos. Al respecto, Georgieva volvió a criticar los diversos valores del dólar en la Argentina y señaló: “Las intervenciones en el mercado financiero y de futuros también serán limitadas y temporales, y se centrarán en corregir condiciones de desorden. Mientras tanto, las prácticas de tipos de cambio múltiples, las restricciones cambiarias y las medidas de gestión de los flujos de capital se replegarán gradualmente conforme lo permitan las condiciones, ya que no son una sustitución de una política macroeconómica sólida”.
Por último, las declaraciones de la titular del Fondo Monetario también ponen el ojo en el próximo gobierno. “Se acordó que en años posteriores se habrá de acelerar la consolidación fiscal con medidas de alta calidad enfocadas en el gasto y el ingreso. Esto ayudará a eliminar el financiamiento monetario del déficit, promover la desinflación y apuntalar el balance del banco central”, dijo Georgieva, comprometiendo a la próxima administración en la disciplina fiscal.