«Me tocó vivir con un perverso que después de una golpiza me ponía un celular en la mano y me decía llamá al 144 a ver en qué te ayudan», dijo María Eugenia, víctima del abusador, minutos después de escuchar la sentencia.
Oscar Alberto Racco fue condenado este mediodía de este viernes a cumplir 26 años de prisión al ser hallado culpable de privación ilegítima de la libertad, agravada por reducción a la servidumbre, y abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de armas.
La condena fue dictada en el Centro de Justicia Penal por el tribunal integrado por los jueces Nicolás Vico Gimena, Nicolás Foppiani y Rafael Coria. Los jueces pidieron perdón a la víctima en nombre del Estado por no atender a tiempo las denuncias realizadas por la familia de la mujer, durante su cautiverio.
La fiscal de la oficina de Violencia de Género a cargo de la investigación del caso, Luciana Vallarella, manifestó su alegría porque «el tribunal pidió perdón y reconoció la responsabilidad como Estado por no haber atendido esta situación en las veces que la familia fue a pedir ayuda, con lo cual a raíz de las denuncias quedó abierta la posibilidad de una reparación hacia ella».
En la misma línea, la profesional apuntó la importancia de que la Justicia «haya reconocido el delito de reducción a la servidumbre, porque tiene mucha fuerza simbólica para describir la situación de María Eugenia».
La víctima pidió en declaraciones a la prensa «que no haya otra María Eugenia» y habló de la importancia de denunciar estos casos y de que el Estado brinde respuestas acordes.
«Que no piensen que todo queda en la nada porque a mí me tocó vivir con un perverso que después de una golpiza me ponía un celular en la mano y me decía ‘llamá al 144 a ver en qué te ayudan’. El miedo te come, pero hay ayuda», dijo la mujer que atravesó un verdadero calvario durante 23 años.