Doña Lorenza, la «última diaguita” recibió hoy el alta médica, luego de dos días de internación en un Sanatorio privado de Catamarca, tras sufrir un cuadro de deshidratación severa, en un puesto montañoso ubicado a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar en la localidad de Río Grande, departamento Fiambalá.
Lorenza Mamani (84), conocida en la provincia como «la última diaguita», quien el último lunes tuvo que ser asistida en un puesto montañoso ubicado a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar en el que vive sola junto a su manada de cabras y llamas, en la localidad de Río Grande, al que solo se puede acceder luego de un viaje de 8 horas caminando o 5 a lomo de mula, recibió el alta médica en un sanatorio privado de Catamarca.
“Hoy le dieron el alta, ella está bien, débil, pero bien. Esta acá con nosotros en mi casa de la capital”, contó a Télam, Walter Bustamante, un joven oriundo de Fiambalá, que hace unos 18 años asumió por voluntad propia el cuidado de Lorenza.
En esta línea, Walter recordó cómo inició su relación con Lorenza: «Hace 18 años la encontré a Lorenza con cataratas en los ojos en la Cordillera de Buenaventura y de ahí la bajamos de la montaña para que la operen y nos hicimos amigos de ella”, contó.
“Desde ese momento me hice el compromiso de cuidarla porque ella no tiene a nadie, estaba muy sola, así que ahora tengo la responsabilidad de cuidarla hasta sus últimos días, velar por ella para que esté bien”, destacó.
Lorenza permaneció las últimas 48 horas internada en el Sanatorio Pasteur de Catamarca, donde se le realizaron todos los estudios médicos de rigor y fue vacunada contra la Covid-19.
Horacio Campazzo, el médico encargado de monitorear el estado de salud de Lorenza, dijo en diálogo con Radio Valle Viejo: “Ella se encuentra bien, está estable, se le hicieron todos los estudios, tiene algunas comorbilidades (cirugía de cataratas, marcapasos, hipertensión) pero está bien y se pudo recuperar del problemita que tuvo”, dijo.
Por su parte, Bustamante indicó que “ella está débil, muy débil apenas puede caminar, pero está bien, además recibió la vacuna contra la Covid-19 y se le están haciendo los lentes porque ella casi no ve de un ojo», relató.
El joven, recordó que “Lorenza tiene una marcapasos porque hace algunos años se le detecto mal de Chagas y se le colocó el aparato por que se desmayaba seguido producto de esa enfermedad”, dijo.
Consultado sobre la posibilidad de que Lorenza regrese al paraje montañoso en el que vivía, indicó que están tratando de convencerla de que no es recomendable regresar.
“Ahora la estamos tratando de convencer de que por su bien se tiene que quedar en Río Grande que hay que construirle una vivienda para que pueda vivir. Está muy frío en la montaña, se puede caer y helar, no puede soportar esas condiciones climáticas, por lo menos en invierno”, contó.
Y puntualizo: “Antes ella era joven, se valía por sus propios medios, ahora ya le cuesta mucho. Nos contó que el frío la tiró y no se podía levantar y se empezó a helar. Estaba sin tomar aguar, sin comer, con la presión alta”, dijo Bustamante.
Finalmente, el joven destacó: “Es admirable lo que vivió esta mujer, lo fuerte que es con la edad que tiene y sigue adelante”, dijo.