Estados Unidos registró más de 58.000 casos en las últimas 24 horas, la mayor cifra desde el 20 de julio, en medio de un nuevo recrudecimiento de la enfermedad en la antesala del invierno y a menos de dos semanas de las elecciones generales.
Según la base de datos de la Universidad Johns Hopkins, los 58.387 casos de la víspera elevaron el total a más de 8,2 millones en Estados Unidos, que es el país más afectado por la pandemia, con más de 220.000 muertos.
Otras 445 muertes se registraron en el mismo periodo, con lo que el total superó las 220.000.
En la jornada previa, el país había sumado más de 48.000 casos nuevos y 388 muertes, apenas unos días después de registrar un pico similar al de finales de julio, con 62.000 contagios en apenas 24 horas.
Más de 400.000 nuevos casos fueron detectados en Estados Unidos en los últimos siete días, el mayor total semanal desde el 4 de agosto, de acuerdo a Johns Hopkins.
Según las cifras de la universidad de Estados Unidos, los casos están en aumento en más de la mitad de los 50 estados del país, algo que los expertos atribuyen a varios motivos, entre ellos la reapertura de colegios y universidades.
«Creo que también hay algo de lo que la gente llamaría fatiga pandémica», dijo el doctor Tom Inglesby, director del Centro para la Seguridad Sanitaria de la Universidad Johns Hopkins a la cadena CNN.
Hay «gente que en verdad no está siguiendo los consejos, las directivas de salud pública en esos lugares, el distanciamiento, la mascarilla. Hay más gente que está volviendo a las grandes reuniones, a reuniones familiares», agregó.
Solo un estado del país, el pequeño e insular Hawaii, registra una tendencia en baja en el número de casos diarios, mientras que 31 tienen curvas en alza y el resto mantienen una suerte de meseta de contagios, de acuerdo a Johns Hopkins.