El Directorio del Banco Central adaptó este lunes el sistema de pagos del comercio exterior con el objetivo de «responder a las necesidades extraordinarias de divisas y así atender la importación de energía».
Las medidas extienden el sistema de financiación de importaciones a las realizadas bajo Licencia No Automática y a la importación de servicios, y tendrán vigencia por un trimestre, para dar tiempo a la normalización del comercio exterior, indicó la entidad de contralor monetario que conduce Miguel Pesce.
Además, precisó que con la medida se busca «sostener el crecimiento económico y el desarrollo de las pymes evitando maniobras especulativas sobre las importaciones».
De esa forma, las pequeñas y medianas empresas quedan exceptuadas de las exigencias vigentes de financiar sus importaciones por un incremento de 15% respecto al año anterior, con un límite de hasta US$ 1 millón.
En el nuevo esquema de pagos, las SIMI (Sistema de Monitoreo de Importaciones) categoría A mantendrán el acceso al mercado de cambios por el equivalente al promedio mensual de importaciones de 2021 más 5% o de 2020 más 70%.
Por su parte, las SIMI categoría B, correspondientes a las licencias no automáticas, podrán acceder al mercado a partir de 180 días del despacho a plaza.
También se dispuso en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Productivo ampliar las posiciones arancelarias de bienes equivalentes a los producidos en el país que tendrán acceso al mercado a partir de 180 días y la de bienes suntuarios que podrán acceder a partir de los 360 días.