Una de las organizaciones criminales más poderosas y salvajes de México hacen una nueva aparición en el centro de Michoacán. Realizaron una marcha en pleno día en Aguililla para demostrar sus fuerzas y recursos. Expusieron vehículos pesados de guerra y camuflaje militar, junto a los sicarios a cara descubierta luciendo chalecos con las siglas de la organización.
La localidad ha sido tomada de manera frecuente por los narcotraficantes, hasta el nuncio apostólico en México, Franco Coppola, se desplazó en abril pasado al municipio y denunció la dejadez del Gobierno: “La mafia florece donde el Estado no está”, clamó.
Quienes viven allí conocen a los vehículos modificados como “monstruos”. En las calles de Aguililla se han dejado ver en varias ocasiones como un alarde de las armas a las que tiene acceso el CJNG. En esta ocasión se han dejado fotografiar sin pasamontañas ni máscaras. Sus miembros, ataviados con chalecos antibalas y cascos, han desfilado con armas de asalto de gran calibre. Algunos se han atrevido a mirar directamente al lente fotográfico para dejarse retratar en un gesto desafiante.