El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, dijo este lunes que es posible que dos dosis de la vacuna de ARN mensajero desarrollada por el laboratorio que conduce no brinden una protección sólida contra la infección de la variante Ómicron del COVID-19. También admitió que las inyecciones originales también han perdido parte de su eficacia para prevenir la hospitalización. En cambio, resaltó la importancia de los refuerzos para evitar hospitalizaciones y muertes.
Bourla, en una entrevista que brindó en la conferencia de atención médica de JP Morgan, enfatizó la importancia de una tercera inyección para aumentar la protección de las personas contra el Ómicron. Dijo que los refuerzos con una tercera dosis brindan una buena protección contra la muerte y una protección “decente” contra la hospitalización.
“Las dos dosis no son suficientes para Ómicron”, dijo Bourla. “La tercera dosis de la vacuna actual brinda una protección bastante buena contra las muertes y una protección decente contra las hospitalizaciones”.
Bourla dijo que la variante hallada en Sudáfrica en noviembre pasado es un objetivo más difícil que las variantes anteriores. Ómicron, que tiene docenas de mutaciones, puede evadir parte de la protección proporcionada por las dos dosis originales de Pfizer.
“Hemos visto muy claramente con una segunda dosis que lo primero que perdimos fue la protección contra las infecciones”, dijo Bourla. “Pero luego, dos meses después, lo que solía ser muy fuerte en la hospitalización también se redujo. Y creo que esto es lo que preocupa a todos”.
Los datos del mundo real del Reino Unido han encontrado que dos dosis de la vacuna tienen un 52% de eficacia para prevenir la hospitalización 25 semanas después de recibir la segunda inyección, según datos de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido.