Luego sobre el posible temario de la charla, las versiones son muchas, pero lo único cierto es que los dos líderes del PRO afrontan un año con enormes desafíos por delante en su rol de referentes opositores, sobre todo con el Gobierno en medio del pantano en que parecen haberse convertido las negociaciones por la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), además de una coyuntura económica, social y sanitaria extremadamente compleja.

Al llegar a Bariloche, a Larreta lo esperaba Luis «Toto» Caputo, el ex ministro de Hacienda que también estuvo tres meses al frente del Banco Central durante el Gobierno de Cambiemos.

Aunque las fuentes vinculadas con el macrismo no se animaban a confirmar si la reunión entre los dos referentes opositores sería este sábado o el domingo, las especulaciones daban por seguro el encuentro ante una certeza obvia: si estando en el mismo lugar no se reunieran, ese gesto sería posiblemente señalado como una «crisis» o una señal de distanciamiento entre ambos.

Macri está desde el mes pasado en Cumelén, mientras que Larreta llegó esta semana, después de haber demorado el inicio de sus vacaciones por la posible reunión que se mantuvo en vilo entre el gobierno y los gobernadores de la oposición sobre la marcha de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), encuentro que finalmente no se concretó. Queda esperar, entonces, a ver si hay «foto patagónica» entre el exmandatario y el jefe de Gobierno porteño.

Mientras tanto, Patricia Bullrich si hace campaña, se reunió con empresarios en el ex Hotel Conrad de Punta del Este, donde dio precisiones sobre lo que será su campaña como precandidata presidencial.