El directorio del Fondo Monetario Internacional aprobó este viernes el acuerdo técnico alcanzado con la Argentina y respaldado por el Congreso, por lo que dará inicio formal entonces al nuevo programa económico con el que el país refinanciará los USD 45.000 millones de vencimientos del préstamo de 2018, según anticipó la agencia Reuters.
El máximo órgano de decisión debatió este viernes desde la mañana durante algunas horas el memorando técnico y de políticas económicas que rubricaron el staff del organismo y el Gobierno argentino a principios de mes, y que tuvo el apoyo del parlamento nacional. El directorio, integrado por los miembros del Fondo y con la presencia central de los Estados Unidos, China, Japón y países de la Unión Europea, le dieron el respaldo final al acuerdo. El último visto bueno fue alcanzado por consenso, pero no llegó a ser aprobado de manera unánime entre los miembros del board, según fuentes oficiales.
Ya sin pasos necesarios para su formalización, comenzará de manera oficial el Extended Fund Facility (EFF) que reemplazará al Stand By que firmó el Gobierno de Mauricio Macri, luego de casi dos años de renegociación. El Gobierno aceleró el tratamiento de un nuevo programa con el FMI luego de las elecciones legislativas del año pasado, en una discusión que estuvo atravesada por las diferencias internas en el Frente de Todos.
En el programa económico que comenzará hoy y que tendrá vigencia de dos años y medio, el Gobierno argentino se comprometió a cumplir una serie de metas macroeconómicas que serán exigibles por parte del FMI como condición para habilitar desembolsos trimerstrales, que le servirán al Estado argentino para cumplir con el calendario de vencimientos con el organismo, de acuerdo a la hoja de ruta establecida en el SBA de 2018.
Dentro de tres meses tendrá lugar la primera evaluación de desempeño por parte del equipo técnico del Fondo Monetario. El Ministerio de Economía y el Banco Central deberán cumplir objetivos concretos de reducción de la emisión monetaria del BCRA hacia el Tesoro, un techo de déficit primario y un piso de acumulación de reservas, entre otras metas.
A grandes rasgos, durante 2022 la Casa Rosada deberá mostrar, de acuerdo al nuevo programa económico, un déficit primario de, como máximo, 2,5% del Producto Bruto Interno, una monetización del rojo fiscal equivalente al 1% del PBI y una adición neta de divisas en las arcas del Banco Central de USD 5.800 millones.