El Gobierno británico anunció este jueves un paquete de 15.000 millones de libras (19.000 millones de dólares) para ayudar a los hogares a hacer frente a la crisis desatada por la inflación, la más alta en décadas, que será parcialmente financiado por un impuesto a las ganancias extraordinarias de los gigantes energéticos.
«Casi uno de cada ocho hogares entre los más vulnerables del Reino Unido recibirá al menos 1.200 dólares este año, incluyendo una ayuda única por el costo de la vida de 820 dólares, un aumento de los subsidios de 500 dólares y la duplicación del descuento en las facturas de energía» en octubre, informó el ministro de Finanzas, Rishi Sunak en una intervención en el Parlamento.
Estas medidas se financiarán en parte con un «impuesto temporal del 25% sobre los beneficios energéticos de las empresas de petróleo y gas, que refleje sus beneficios extraordinarios», explicó, estimando que recaudará unos 6.280 millones de dólares en el próximo año, según informó la agencia de noticias AFP.
A cambio, las empresas energéticas accederán a una desgravación fiscal casi duplicada por sus inversiones. «Cuanto más invierta una empresa, menos impuestos pagará», dijo Sunak a los diputados.
La disparada en los precios del petróleo y el gas producto de la guerra en Ucrania impulsaron considerablemente los beneficios de gigantes como British Petroleum (BP) y Shell, mientras Reino Unido registra una inflación récord en los últimos 40 años, de 9% interanual en abril, lo que empujó al Gobierno a implementar la tasa denominada «impuesto temporal sobre las ganancias energéticas específicas»