En las últimas horas, el gobierno porteño publicó un nuevo protocolo general de actuación ante la variante Delta, que incluye un apartado destinado a los colegios. Dice que “todos los contactos estrechos (convivientes o no convivientes) de casos probables o confirmados de la variante delta deberán realizar cuarentena por 14 días desde el último contacto con el caso, independientemente de su condición de inmunización”. A partir del décimo día, agregan, con PCR negativo podrán ser dados de alta.
Ese ajuste despertó el rechazo de las familias que componen Padres Organizados. Lo interpretan como un impedimento más para que haya presencialidad plena en las aulas. Sin embargo, según señalaron a Infobae desde la cartera educativa, está en redacción un nuevo protocolo escolar que se oficializará en los próximos días. El texto buscará que no se rompan las burbujas con tanta asiduidad.
Los números que maneja el gobierno porteño van en esa línea. Desde que implementó la presencialidad plena en las escuelas, de la mano con una situación sanitaria favorable, se redujeron un 28% los casos confirmados. Tomando el período del 15/6 al 15/7, previo al receso invernal, se registraron 2.537 positivos en las escuelas. En cambio, en el período del 1/8 al 31/8, con presencialidad plena y obligatoria, hubo 1.836 contagios en la comunidad educativa.
Ese descenso de casos no se reflejó en la cantidad de burbujas pinchadas. Al contrario, en agosto debieron aislarse un 97% más de cursos por casos sospechosos que luego del testeo resultaron ser negativos. Se pasó de 2.679 burbujas aisladas a 5.267 pese a la baja de contagios.