El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, sostuvo hoy que «jamás» recibió presiones vinculadas a la contratación de empresas para obra pública en su partido del sur del conurbano bonaerense, al declarar como testigo en el juicio a la expresidenta y actual vicepresidenta Cristina Kirchner en la llamada causa «Vialidad».

«No, jamás», respondió Ferraresi al ser preguntado sobre si alguna vez entre 2003 y 2015 recibió «alguna indicación o presión» respecto a cómo realizar una obra o a qué empresa adjudicarla.

Ferraresi se presentó como testigo ante el Tribunal Oral Federal 2 que lleva adelante el juicio por el presunto direccionamiento y pago de sobreprecios de obra pública nacional a favor de empresas del detenido Lázaro Báez en Santa Cruz.

El actual intendente de Avellaneda fue también secretario de Obra Pública en su distrito.

Ante preguntas de las defensas de los acusados, Ferraresi reiteró que «jamás» recibió indicaciones de los expresidentes Néstor y Cristina Kirchner, ni de otros exfuncionarios de su gobierno para beneficiar a alguna empresa en el municipio.

«Las obras que se hicieron entre 2003 y 2015 fueron exponenciales en relación a cualquier otro tiempo, no sólo en Avellaneda sino en la República Argentina», recordó.

Ferraresi detalló al Tribunal cómo era el esquema de control de las obras que se realizaban a nivel municipal y nacional, convocado al juicio a pedido de la defensa del ex subsecretario de Coordinación de Obra Pública del exministerio de Planificación Federal Carlos Kirchner.

«Se hicieron viviendas como nunca en la historia en Argentina y a partir de eso la relación era muy dinámica con el Ministerio y las Secretarías», explicó.

Ferraresi informó que ninguna obra en su partido fue adjudicada a empresas vinculadas al acusado Lázaro Báez y además reiteró que «jamás» se le indicó si debía beneficiar a alguna empresa en particular.

El intendente recordó que hubo dos obras hechas con Vialidad Nacional y que conocía a otro de los juzgados, Julio De Vido, por ser el ministro de Planificación y que «por una cuestión solidaria» lo fue a visitar cuando estuvo detenido.

A la hora de detallar cómo se controlaba, Ferraresi explicó que se presentaban carpetas en las distintas subsecretarías, con los proyectos de obra y sus detalles.

«Los desembolsos eran a partir del avance de obra, que se certificaba con rendición de cuentas. Después había auditorías, se documentaba» y todo finalmente se elevaba al Tribunal de Cuentas de la provincia de Buenos Aires, concluyó.

En cuanto a las obras que se realizaron a través de la Subsecretaría a cargo de Carlos Kirchner, Ferraresi detalló que no era necesaria la autorización de Vialidad Nacional porque «eran calles dentro del municipio», trabajos «donde Vialidad no tiene injerencia» y que estaban contemplados en un programa específico.

Ferraresi concurrió a los tribunales federales de Retiro para declarar bajo juramento de verdad ante los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu, quienes al igual que el testigo asisten a la sala de audiencias.

Las restantes partes siguieron las alternativas a través de la plataforma Zoom.

La actual vicepresidenta Cristina Kirchner, De Vido, Carlos Kirchner, Lázaro Báez, el exsecretario de Obra Pública José López, el extitular de Vialidad Nacional Nelson Periotti, entre otros, son juzgados por el presunto direccionamiento del 80 por ciento de la obra pública en Santa Cruz a favor de «Austral Construcciones».