La iniciativa que reúne las estimaciones de ingresos y gastos para el año próximo llegará sobre el filo del plazo legal que establece la ley de Administración Financiera, que estipula que el Poder Ejecutivo tiene como límite el 15 de septiembre para girar ese texto de ley al parlamento.
Los números finos del presupuesto sufren hasta cerca de la recta final tironeos desde todos los sectores que componen el Frente de Todos. Sin ir más lejos, en las últimas horas comenzó un revoleo público de posibles medidas de asistencia económica, con algunas que desde una de las tribus del oficialismo pidieron con mayor ahínco, como un regreso focalizado del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) o asignación similar o incluso un salario universal básico.
A pesar de algunas versiones de que la presentación del presupuesto podría verse demorado, durante este martes desde el Ministerio de Economía ratificaron en distintas ocasiones que cumplirían con los tiempos tradicionales y que llegaría pasada la tarde del miércoles al Congreso
Desde que perdió las PASO en casi todo el país el Gobierno inició un proceso de control de daños para esculpir alguna idea de gestión económica en lo inmediato. Cómo estará integrado ese menú es todavía objeto de debate en el funcionariado y Presidencia de la Nación. Junto con ese relanzamiento del IFE, sonó como una opción otorgar un nuevo bono a jubilados.
De todas formas, desde distintos despachos oficiales fueron más cautos y aseguraron que el paquete todavía está en análisis y elaboración y que no hay una determinación tomada. Sí afirmaron que las medidas apuntarán a cuestiones como salarios, créditos, capacitación laboral y seguridad social.