El Frente de Todos busca quedarse con la mayoría en la Cámara de Diputados en estas elecciones legislativas. Conseguir esos 129 votos no le asegura ganar las votaciones más complicadas -que requieren una mayoría especial-, pero le permitiría tener quórum propio para imponer su agenda en la Cámara de Diputados sin necesidad de negociar alianzas con partidos provinciales.
En esta elección legislativa, se renuevan 127 bancas de las 257 de la Cámara baja y 24 de los 72 escaños del Senado.
Con 119 bancas en su bloque, el oficialismo pone en juego 51. Pero si logra sumar un puñado más que el número actual, aún sin llegar a los 129 propios, tendría garantizado el número mágico por los aliados que suelen acompañar al Frente de Todos (FdT). El pase del diputado Eduardo “Bali” Bucca al Frente de Todos, que se conoció este viernes, blanqueó una alianza que ya se venía dando en las votaciones y amplió el bloque oficialista.
Juntos por el Cambio, por su parte, enfrentará la difícil tarea de renovar aún más lugares que el oficialismo. Tendrá que revalidar 60 bancas sobre 115. Son las que ganó en 2017, cuando Cambiemos se impuso en la provincia de Buenos Aires y en las principales provincias del país, en un respaldo a Mauricio Macri a dos años de su asunción.
Tanto en el oficialismo como en Juntos por el Cambio coinciden en que estos comicios serán clave tanto para la nueva conformación parlamentaria como para la estrategia del Gobierno en sus últimos dos años.
Ante un escenario cómodo en el Senado para el oficialismo, los ojos se posan en la pelea por la mayoría en Diputados, donde hay una mayor atomización de bloques. Como siempre, la clave será el resultado de la elección legislativa en la provincia de Buenos Aires, pero también otros distritos grandes como Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
Lo que ocurra en territorio bonaerense será determinante para la elección porque el Frente de Todos renueva 16 bancas en el distrito. Para mantener esos diputados, el kirchnerismo deberá hacer una buena elección: necesita obtener más del 50% de los votos, un número similar al obtenido en las últimas elecciones, calculan desde el oficialismo.
Dentro de la alianza oficialista, el massismo también renueva bancas importantes, como la que ocupan Mirta Tundis, que no será candidata, y José Ignacio de Mendiguren, que tampoco seguirá, ya que continúa al frente del BICE. Su licencia, que se inició en los primeros días de la gestión de Fernández en la Casa Rosada, privó al oficialismo de un voto. De Mendiguren nunca renunció ya que quien lo seguía en la lista del 2017 era Marcelo “Oso” Díaz, del GEN, el partido de Margarita Stolbizer, hoy enfrentada al massismo.
En la Ciudad de Buenos Aires, Carlos Heller intentará renovar su banca. El titular del Banco Credicoop ya tiene asegurado el tercer lugar en la lista del Frente de Todos de la Ciudad de Buenos Aires, una posición que le brinda buenas posibilidades de ser reelecto. La lista porteña del Frente de Todos será encabezada por Leandro Santoro y Gisela Marziotta, quien a fin de año completará el mandato que dejó Daniel Filmus.
El oficialismo mira con optimismo la elección en Santa Fe. Después del triunfo de Omar Perotti en 2019, el kirchnerismo tiene entusiasmo de crecer en esa provincia porque sólo renueva tres bancas. El optimismo oficialista se traslada también a Mendoza y Entre Ríos, distritos que los operadores kirchneristas observan con posibilidades de ganar nuevos lugares en la Cámara Baja.
“Vamos a quedar muy cerca de la mayoría. Más allá de lo que pase en las elecciones, cuando te faltan tres o cuatro votos todo se hace más fácil. Siempre hay algo para prometer en las provincias”, se sinceró un diputado del oficialismo. Incluso si consigue el quórum, el Frente de Todos podría necesitar estos votos en votaciones que requieran mayoría especial, como la Reforma Judicial.
Por eso, el Frente de Todos espera el desenlace de lo que ocurra con los cuatro diputados conocidos como “Los Ramones”, que ya le han facilitado al oficialismo votos clave en las sesiones más reñidas. El grupo de diputados comandados por el diputado José Luis Ramón renovará cuatro bancas, que hasta ahora ocupan el sindicalista Pablo Ansaloni (Buenos Aires), Flavia Morales (Misiones), Ricardo Wellbach (Misiones) y el propio Ramón (Mendoza), a quien podían darle como “premio” un cargo en el gobierno nacional.
Por Buenos Aires, de la principal alianza opositora, terminan su mandato entre otros, Graciela Ocaña (Confianza Pública), Héctor “Toty” Flores y Marcela Campagnoli, de la Coalición Cívica. Tanto esta última como Ocaña, ya fueron confirmadas en la lista oficializada ayer, que encabeza Diego Santilli en territorio bonaerense. Todos enfrentarán a la lista del neurólogo Facundo Manes, que impulsa el radicalismo.
Por el distrito porteño, buscan renovar su banca Paula Oliveto y Juan Manuel López, de la CC; Carla Carrizo, de la UCR, y Fernando Iglesias, del PRO. También Facundo Suárez Lastra, quien competirá en las PASO por una lista disidente a la mayoritaria que promueve Horacio Rodríguez Larreta. Entre quienes terminan su mandato y no continuarán están los macristas Carmen Polledo, quien fue una de las voces destacadas de la oposición en la pandemia como vicepresidente de la Comisión de Salud, y Jorge Enríquez.
Por Córdoba termina su mandato el ex árbitro Héctor Baldassi, del PRO, y el radical Diego Mestre, entre otros. Pero todavía no está claro cómo se conformará la lista de Juntos por el Cambio en esta provincia, ya que en las PASO competirán cuatro listas.
En Santa Fe, el economista Luciano Laspina, vicepresidente de la Comisión de Presupuesto, buscará renovar su banca por el PRO, en la interna de Juntos por el Cambio en esa provincia.
La diferencia a favor del oficialismo difícilmente pueda ser cuestionada en el Senado tras esta elección legislativa. Incluso si el Frente de Todos sufriera derrotas en las provincias más importantes, se mantiene la mayoría oficialista en la Cámara Alta. La renovación de un tercio de ese cuerpo no incluye en este período a la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral, ni a la Capital Federal.
El oficialismo tendrá por delante la renovación de 15 de sus 41 bancas en la Cámara alta. El Frente de Todos deberá renovar senadores con roles clave y, también, históricos referentes del peronismo. El cordobés Carlos Caserio, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, pondrá en juego su banca en un distrito complicado para el kirchnerismo, donde descuentan que el Frente de Todos podría obtener la banca por la minoría, por lo que renovaría su mandato.
El cierre de listas resolvió el enigma de José Alperovich. El ex gobernador de Tucumán, cuyo mandato se termina en diciembre, está de licencia desde que fue denunciado por violación y abuso sexual en 2019. Al no renovar su banca, el tucumano perderá los fueros parlamentarios.
Desde Juntos por el Cambio confían en sumar algunas bancas, que no alterarán la mayoría que hoy tiene el Frente de Todos en la Cámara alta. Hoy tienen 25 escaños, de los cuales renueva 8. El principal bloque opositor cuenta con el apoyo de 4 aliados a la hora de votar.
La apuesta que hacen es a la nacionalización de la elección. “Si hay polarización entre el Gobierno del Frente de Todos y Juntos por el Cambio, las terceras opciones se diluyen, por más que sea una elección legislativa”, analizan en la oposición en el Senado.
Ponen sus fichas a ganar en Corrientes, donde gobierna el radical Gustavo Valdéz, lo que les permitiría sumar un senador más a la banca por la minoría que ocupa hoy Néstor Braillard Poccard, del PRO, quien termina su mandato en diciembre.
Confían en mantener las dos bancas por Mendoza – que serían ocupadas por los radicales Alfredo Cornejo y una mujer, en lugar de los actuales Julio Cobos y Pamela Verasay, también de la UCR, quienes competirán para ingresar a Diputados, en un enroque de cámaras legislativas con Cornejo.
En Córdoba, Juntos por el Cambio busca mantener las dos bancas que hoy ocupan los senadores por el PRO, Laura Rodríguez Machado y Ernesto Martínez, quienes no renovarán sus mandatos. “Depende de cómo cierre la interna de Juntos por el Cambio en la provincia. Tenemos que armar una buena lista para ganarle a Schiaretti”, sostiene uno de los alfiles de la oposición en la Cámara alta, en referencia al gobernador cordobés.
Santa Fe es otro distrito clave. La principal alianza opositora solo tiene a la reemplazante de Carlos Reutemann, Alejandra Vucasovich. “Pero es una primaria muy competitiva con varios candidatos. No sabemos cómo puede llegar a pesar la gestión nacional. Depende de cómo se posicione el socialismo y a quién lleva. Sí creemos que la elección se va a nacionalizar y polarizar. Puede haber una sorpresa porque la gestión de (Omar) Perotti no tiene buena imagen”, analizan en la principal bancada opositora en el Senado.
En Chubut, Juntos por el Cambio confía en, asimismo, poder sumar una banca por la minoría. Hoy no tiene ninguna por esta provincia, dos son del Frente para la Victoria y otro del partido Chubut Somos Todos.
El otro distrito que en la oposición miran con atención es Tucumán, ya que además de la interna del oficialismo tucumano, y la de Juntos por el Cambio, en las PASO competirá otra de Ricardo Bussi. Hoy la bancada opositora en el Senado tiene como representante por la minoría a la radical Silvia Elías de Pérez, quien aspira a renovar su mandato.