La Duma del Estado (Cámara baja del Parlamento ruso), aprobó hoy un proyecto de ley que garantiza la inmunidad vitalicia de los expresidentes frente a hipotéticas investigaciones judiciales, lo que beneficiará directamente al actual mandatario, Vladimir Putin.
En pleno debate sobre las enmiendas a la Constitución, que permitirían a Putin prolongar su estancia en el poder más allá de 2024, dos diputados presentaron una iniciativa que permite que quienes hayan ejercido la Presidencia no puedan ser detenidos, ni interrogados, ni sometidos a registros, informó la agencia de noticias Europa Press.
Según el texto, una persona que haya ocupado el cargo de jefe del Estado “no puede ser objeto de una causa criminal o administrativa” cometida en algún momento de su vida, “ni de ser detenido, registrado o interrogado”.
La inmunidad se extiende a su familia y también quedan garantizadas sus posesiones.
Esta inmunidad solo podría levantarse por decisión del Consejo de la Federación (la Cámara Alta del Parlamento) y en caso de que la Duma de Estado presente cargos de alta traición u otro delito grave, previa confirmación del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional.
Por otra parte, la Duma también aprobó una ley que permite a los expresidentes optar al cargo de senador vitalicio, así como una reforma que impediría a diputados y senadores tener doble nacionalidad, según la agencia de noticias oficial Sputnik.
Una primera lectura ya había sido aprobada hace tres semanas, con los votos en contra del Partido Comunista.
Aún debe pasar al Consejo de la Federación y finalmente lo tendrá que ratificar el propio presidente.
Hasta ahora la inmunidad de los expresidentes está consagrada en una ley del 2001, pero se refiere a sus actos en el ejercicio del poder.
Además de Putin, de 68 años, la inmunidad de por vida también beneficiará al único expresidente vivo, Dimitri Medvedev, al frente del Kremlin entre los años 2008 y 2012.