Alberto Fernández informó un patrimonio de $5.712.920, según la declaración jurada 2020 presentada ante la Oficina Anticorrupción (OA) ayer, sobre el filo del vencimiento del plazo al que están obligados a hacerlo los funcionarios nacionales. El monto representa un 14% más respecto de los $5 millones informados el año pasado, por debajo del 36% de inflación anual.
El Presidente sigue teniendo el departamento en Recoleta que valuó en $2 millones, $600.000 más que el año pasado y la mitad del estudio jurídico, a nombre de la firma Inmueble Callao SA, que ingresó a su patrimonio en 1991.
Según surge de su declaración jurada anual ante la OA, Fernández se desprendió de los dos Toyotas Corolla que informó tener a principios del 2020, uno modelo 2016 y otro 2019. Sin embargo, el Toyota del 2016 no figuraba en su declaración jurada Rectificativa presentada el año pasado ante el organismo. De acuerdo a lo que informó este año, solo tiene desde septiembre del 2020 un Corolla XEI PACK 1.8 CVT modelo 2019, que valuó en $1.455.000. De color gris plateado, en algunas ocasiones lo ha utilizado para ir a Casa de Gobierno.
La ley de Ética Pública establece que los funcionarios nacionales deben presentar una declaración jurada patrimonial anual – que es pública en la web de la OA- para permitir luego un control sobre la evolución de su patrimonio mientras se desempeñan en el Estado. El objetivo es detectar un posible enriquecimiento ilícito, y prevenir conflictos de interés, en el caso de que tengan participación accionaria en empresas. También en un anexo deben informar los bienes del cónyuge y sus antecedentes laborales en los últimos tres años en el sector privado, pero ese anexo no es de acceso público.