Jorge Pizarro viajó para cubrir las elecciones presidenciales del próximo domingo. “Me sacaron 14 fotos en escenarios distintos y me retuvieron el pasaporte”, reveló
A falta de tres días para que se celebren las elecciones presidenciales en Venezuela, las autoridades de Migraciones del país latinoamericano le prohibieron el ingreso al periodista argentino Jorge Pizarro, quien este jueves a la mañana permanecía retenido en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar, en la ciudad capital de Caracas, y esperaba ser deportado por las autoridades locales.
Pizarro, quien viajó a cubrir los comicios para radio Rivadavia, relató que fue sometido a más de 10 interrogatorios desde que pisó territorio venezolano, donde los oficiales de Migraciones le dijeron que no podrá realizar su trabajo “por no cumplir con los requisitos para el ingreso al país”.
“Hicimos la fila de migraciones y, extrañamente, cuando vieron mi pasaporte, había una persona que hacía la visualización del pasaporte, que te pedían que estuviera en mano… Cuando vieron mi pasaporte, me llamaron aparte. Pensé que era una cuestión de rutina hasta que una señorita que tenía un uniforme color azul marino con un ploteo verde flúo bastante desagradable y un escudo que decía Ministerio Público y Popular me interrogó severamente, sin explicarme por qué. Esa señorita me pasó a otra persona de civil, que me volvió a hacer, inexplicablemente, casi el mismo interrogatorio”, explicó en diálogo radial con el periodista Marcelo Longobardi.
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Jorge Pizarro había viajado a Venezuela para cubrir las elecciones presidenciales.
La engorrosa situación de Pizarro pasó a mayores cuando un oficial superior amenazó con detenerlo tras cuestionar los interrogatorios a los que era sometido. “Cando osé decirle por qué me preguntaban tantas veces lo mismo si yo había contestado siempre igual, y no había ningún motivo para trastabillar porque las preguntas eran bien puntuales, prácticamente por haberle preguntado eso casi me pone preso. Me dijo que las preguntas las hacía él, que yo no podía responderle nada, excepto lo que él me dijera”, subrayó.
“Ahí por primera vez entendí lo que estaba pasando. A partir de ahí me interrogaron 10 veces, básicamente son las mismas ocho preguntas, me sacaron 14 fotos en escenarios distintos, me retuvieron el pasaporte, me llevaron a una oficina de Aislamiento y Deportación, y me hicieron grabar un video”, comentó. Y sobre la grabación, detalló: “En ese video, que fue en un cuartito de 2×2 todo blanco, con una cámara en el techo que te apunta, hay un escritorio, una silla en la que solo te podés sentar cuando te permiten, sino todo tuve que hacerlo de pie, y cuando me senté me dijeron ‘usted tiene que grabar un video diciendo quién es, a qué vino y qué pretende hacer acá’”.