Los importadores afirmaron que las importaciones y los pagos al exterior siguen frenados por la falta de claridad de la normativa oficial.
Además, aclararon que las flexibilizaciones anunciadas ayer por el Banco Central a los sectores de autopartes, fertilizantes y fitosanitarios, “no constituyen ningún alivio”. Si bien el Banco Central indicó que el nuevo cepo rige para los productos que hayan entrado al país desde el 4 de este mes, las empresas aseguran que no hay certezas sobre los ingresos previos.
“Todas las operaciones están frenadas, desde las grandes industrias hasta los empresarios que solamente importan para revender. Todas las partes tienen el problema de que el Banco Central no se expide y los números están en rojo; la situación no se sincera y no están haciendo nada para generar dólares, que sería la solución”, afirmó a Infobae una calificada fuente empresarial.
Las medidas, explicaron fuentes oficiales, extendieron el sistema de financiación de importaciones —que se estableció en marzo pasado— a las realizadas bajo “Licencia No Automática” y a la importación de servicios y tendrán vigencia por un trimestre (hasta el 30 de septiembre próximo).
Por lo tanto, las empresas tendrán que buscar financiamiento en dólares para concretar sus pagos. A través de créditos comerciales en el exterior o sus propias casas matrices. El Gobierno también dispuso, desde el Ministerio de Desarrollo Productivo que conduce Daniel Scioli, ampliar las posiciones arancelarias de bienes equivalentes a los producidos en el país que tendrán acceso al mercado a partir de 180 días y la de bienes suntuarios que podrán acceder a partir de los 360 días.