Desde Chile aseguran que los precios son cercanos a los del 2002. Foto: Juan Vargas.

Hace ya varios meses que los turistas chilenos invaden los supermercados argentinos atraídos por la ventaja del tipo de cambio y los precios accesibles para sus bolsillos, pero ahora, su interés va mucho más allá de las góndolas de los súpers e hípers del país. Según manifiestan los medios trasandinos y referentes del sector inmobiliario, hay un fuerte interés de inversores de Chile por la compra de propiedades en Argentina.

El disparador, por supuesto, vuelven a ser los precios. El diario chileno Las Ultimas Noticias, publicó esta semana un artículo hablando de los bajos valores de las propiedades en la Argentina y explicando cómo deben hacer los residentes de ese país para adquirir inmuebles de este lado de la Cordillera.

“Nunca estuvieron tan baratas las propiedades en la Argentina y Mendoza, la ciudad que más ha atraído chilenos el último mes por el bajo costo de cientos de productos, no es la excepción”, describe la nota periodística. El artículo indica a modo de ejemplo que en el centro mendocino se pueden conseguir departamentos de un dormitorio desde USD 60.000, lo que equivale a casi 49 millones de pesos chilenos.

En la misma nota, destacan que la condición para acceder a esos valores es pagar en dólares y al contado. “En Argentina los precios de las propiedades se publican en esa moneda porque permite a los propietarios protegerse ante los constantes cambios en la inflación”, contextualizaron en el medio chileno.

Interés generalizado

Si bien el artículo habla particularmente de Mendoza y asegura que el metro cuadrado en la provincia cuyana “es más barato que en Buenos Aires porque hay más suelo disponible”, la mayoría de las consultas de los inversores chilenos se están concentrando en Capital Federal.

Así lo aseguró Felipe Engdahl, empresario chileno titular de la inmobiliaria Property Partners, firma radicada en Argentina.

“Hay muchas consultas de gente de Chile y casi todas son por departamentos en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). La intención es siempre comprar propiedades de entre USD 150 mil y USD 300 mil para poner en alquiler. Más allá de la rentabilidad directa por la renta, interesa mucho la plusvalía. Se sabe que por el contexto macro del país los valores de los inmuebles están particularmente bajos. Cuando el mercado se recupere, los inversores tendrán en su poder propiedades de mucho mayor valor, habiendo pagado poco”, explicó Engdahl, en diálogo con Infobae.

De acuerdo al empresario inmobiliario, los precios de cierre de las operaciones compra-venta están, en promedio, llegando a valores del 2002. Eso sí, las transacciones en la mayoría de los casos deben ser canceladas con dólares en efectivo. “El precio final y la modalidad de pago surge del acuerdo entre las partes, pero la usanza es el dólar billete”, indicó.