El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, aseguró hoy que en vez de tirarse «a llorar sobre la leche derramada, su Gobierno se puso «a trabajar en todos los campos» para enfrentar la pandemia de coronavirus que, juzgó, se «recordará como una de las grandes pestes de la humanidad».
Fue al participar por videoconferencia de la inauguración de la obra de ampliación del hospital municipal de la ciudad de Coronel Suárez, en la que dijo sentirse orgulloso de que la provincia «lidere los estudios científicos para tratamientos y vacunas».
«Es algo duro, novedoso, inesperado esta pandemia que nos cayó encima, no hay manuales escritos, pero estamos escribiendo la guía para afrontar esta pandemia que se recordará como una de las grandes pestes de la humanidad», sostuvo.
En ese marco, el gobernador resaltó las políticas de su administración para contener los efectos sanitarios, sociales y económicos provocados por la pandemia y remarcó: «En vez de tirarnos a llorar sobre la leche derramada, nos pusimos a trabajar en todos los campos».
En videoconferencia con el intendente de Coronel Suarez, Ricardo Moccero, Kicillof expresó sentirse orgulloso de que la provincia «lidere los estudios científicos para tratamientos y vacunas», al tiempo que resaltó: «Logramos expandir el sistema de salud».
Recordó que en el marco del plan para fortalecer el sistema de salud les tocó «terminar obras a medio hacer o menos, y comenzar obra nueva».
«Estábamos acostumbrados a ver obras suspendidas o, como macabramente se les denominó ´neutralizadas´, liquidadas», dijo en alusión a la anterior gestión de María Eugenia Vidal, y agregó: «Haber dejado obras sin hacer habiéndolas comprometido era penoso».
Kicillof efectuó estas declaraciones al compartir con su ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, y el intendente Móccero la inauguración de las obras de ampliación del Hospital Municipal Dr. Raúl Caccavo, que incluyeron ampliar de 69 a 150 las camas, una sala de pediatría con oxígeno, la construcción de 50 paneles de oxígeno, dos guardias y la refacción de los baños.
En ese contexto, defendió las restricciones impuestas en la provincia para contener la expansión del coronavirus.
«Cuando hay que cuidar a la gente del contagio, hay que invitarla a que cambien la forma de actuar, sus costumbres, sus conductas, que sacrifique mucho, entretenimiento, encuentro, cariño; tal vez sería más fácil correrse y que hagan lo que quieran, tal vez sería menos criticado porque parece no esta restringiendo nada», precisó.
Kicillof remarcó que restringir comportamientos humanos «requiere pedagogía, crear conciencia» y destacó que «muchos bonaerenses han comprendido que había que cuidarse y ser solidarios con los demás».
«Prohibir te pone en un lugar desagradable y te somete al riesgo de quejas o acusaciones, pero lo que hemos hecho es estar asesorado por los mas importantes especialistas, reconocidos nacional e internacionalmente», sostuvo.
El gobernador provincial reconoció que «no se conoce el futuro (de la pandemia), ni cuánto va a durar; esperamos que la ciencia de una respuesta y, mientras tanto, nos va a tocar vivir en un mundo infectado».
Detalló que «en 100 municipios de los 135 hay una situación de nueva normalidad y en los restantes 35, por cercanía con el origen de la pandemia, hay una situación más compleja».
«Quiero agradecer a todos los intendentes que han trabajado tan duro, que no se corrieron de la responsabilidad y aprendieron un nuevo lenguaje», expresó.