El Gobierno de Estados Unidos anunció hoy que aprobó el uso del desinfectante SurfaceWise2, que mata el virus de la Covid-19 y cuyo efecto dura hasta siete días, producto que comenzará a usar American Airlines en algunos aviones y que podría aplicarse en las escuelas para facilitar su reapertura, justo en el momento en que Nueva York busca el modo de restablecer las clases presenciales.
El producto fabricado por la biotecnológica Allied BioScience, con sede en Texas, podría suponer un alivio para las compañías aéreas, que vieron caer en picada el número de viajeros debido al miedo a contraer la enfermedad, y de momento se aplicará solo en algunos aviones de American Airlines que realicen recorridos con origen en Texas.
La eficacia del producto también se probará en dos instalaciones médicas en Texas de la empresa Total Orthopedics & Sports Medicine, informó la agencia de noticias EFE.
Además, podría usarse para facilitar la reapertura de las escuelas, indicó hoy el administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), Andrew Wheeler.
El anuncio se dio justo cuando la ciudad de Nueva York presentó un programa que permitirá que algunos centros escolares puedan impartir clases al aire libre, como patios, calles adyacentes y parques cercanos, en el retorno previsto para el 10 de septiembre.
El anuncio lo hizo hoy alcalde neoyorquino, Bill de Blasio, junto al titular de Educación, Richard Carranza.
El alcalde recordó que la ciudad solo abrirá las escuelas si la tasa transmisión del virus se mantiene por debajo del 3%, un estándar más estricto que el 5% establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el estado de Nueva York, informó la agencia española.
La Gran Manzana lleva un tiempo con una tasa inferior al 1%, a pesar del aumento de los casos en otras zonas del país.
Como parte de ese plan, los edificios se desinfectarán cada noche, habrá desinfectantes de mano en todos los salones y equipo de protección personal disponible en todo momento, se exigirá el uso de tapabocas todo el tiempo y distanciamiento social.
También aseguraron que no se usarán aulas que no tengan la ventilación adecuada y se limpiarán varias veces al día zonas, entre otras medidas.
Según el Gobierno estadounidense, el desinfectante inactiva el virus que genera la Covid-19 dos horas después de ser aplicado en una superficie y su efecto dura hasta siete días, por lo que podría suponer un punto de inflexión en la lucha contra la enfermedad al minimizar el contagio a través de las superficies contaminadas.
Los gubernamentales Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), aseguraron que es posible contagiarse tocando una superficie o un objeto que tiene el virus si, a continuación, el virus entra en contacto con boca, nariz o los ojos, aunque aclararon que la principal forma de contagio es mediante interacciones humanas.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia, entre ayer y hoy sumó cerca de 100.000 nuevos contagios y 406 muertos, y alcanzó los 5,7 millones de casos y 177.065 fallecidos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sigue siendo el más golpeado en cuanto a muertos en el país, con más de 32.500, de los cuales más de 23.600 corresponden solo a la ciudad homónima.
A Nueva York le siguen en número de fallecidos Nueva Jersey con 15.946; California, con 12.152; Texas, con 11.668; y Florida con 10.534 muertos.
Florida, además, acumulada desde el 1 de marzo 602.829 casos, la segunda cifra más alta del país, solo después de California.
Sin embargo, Florida mantiene desde hace 12 días su tasa de positivos en las pruebas diarias por debajo del 10 %.
Según informaron las autoridades sanitarias del estado, en las últimas 24 horas se registraron 2.068 casos nuevos y 72 muertes, una tasa de positivos del 5,15 %, mientras que en julio, el mes álgido de la pandemia en el estado, llegó a ser del 18 %.
La tendencia a la baja de los últimos días despertó expectativas de una relajación de las medidas preventivas, en medio de advertencias de no confiarse, informó EFE.
El descenso se nota también en el condado de Miami-Dade, el epicentro de la enfermedad en Florida y cuyo alcalde, Carlos Giménez, advirtió este fin de semana que sigue sin ser «tiempo para fiestas».
Miami-Dade y su vecino Browad son los condados más afectados del estado y acumulan 152.612 y 69.483 casos, respectivamente, y 2.253 y 1.132 muertes por la enfermedad.