Trabajadores médicos de Estados Unidos recibieron hoy las primeras dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer-BioNTech, once meses después de la confirmación del primer caso en el país con mayor cantidad de contagios y de fallecimientos por la enfermedad.
La primera persona en ser inoculada con la vacuna contra la Covid-19 fue una trabajadora de la salud de Nueva York, en una ceremonia pública que dio inicio al mayor proceso de inmunización de la historia del país, justo cuando se acercaba a las 300.000 muertes por el virus, cifra que equivale a la población de una ciudad como Cincinnati (Ohio).
Vestida con su ambo de pantalón azul y remera blanca y sentada en una silla, la enfermera afroamericana Sandra Lindsay recibió la primera dosis de la vacuna de los laboratorios estadounidense Pfizer y alemán BioNTech, que le fue aplicada en el hombro izquierdo por una médica vestida con guardapolvo blanco.
«Me siento esperanzada, aliviada; siento que la cura está llegando, espero que esto marque el comienzo del fin de un momento muy doloroso para nuestro país», expresó Lindsay luego de ser inyectada durante una transmisión en vivo organizada por el Gobierno estatal de Nueva York en el Hospital Judío de Long Island.
«Quiero inculcar confianza pública en esta vacuna, que es segura; estamos en una pandemia, así que todos nosotros necesitamos hacer nuestra parte para ponerle fin, y para no rendirnos tan pronto; hay luz al final del túnel, pero aún es necesario seguir usando máscara y mantener la distancia social», agregó.
El gobernador Andrew Cuomo, quien participó virtualmente de la ceremonia, le dijo a Lindsay que esperaba que la vacuna le diera a ella y a otros trabajadores una sensación de mayor «seguridad».
«El proceso de que la vacuna llegue a una masa crítica va a tardar meses; entonces, esta es la luz al final del túnel, pero es un túnel largo», indicó Cuomo, quien reiteró el mensaje de que la población debe continuar respetando las medidas de distanciamiento social.
En la misma línea se expresaron distintos expertos en salud, quienes advirtieron que es probable que no se vea ningún impacto significativo y generalizado de las vacunas hasta bien entrado el 2021, replicó hoy la televisora CNN.
Por su parte, el presidente Donald Trump también celebró el hecho.
«La primera vacuna fue administrada. ¡Felicitaciones Estados Unidos! Felicidades a todo el MUNDO!», escribió en Twitter el mandatario.
Las congratulaciones llegaron horas antes de que el presidente informara por la misma red social que había solicitado una modificación del plan de vacunación dentro de la Casa Blanca.
«Las personas que trabajan en la Casa Blanca deben recibir la vacuna un poco más tarde en el programa, a menos que sea específicamente necesario», escribió Trump, quien estuvo internado en octubre pasado, cuando contrajo coronavirus.
«He pedido que se haga este ajuste; no estoy programado para tomar la vacuna, pero espero hacerlo en el momento apropiado. ¡Gracias!», añadió sin precisar el motivo del cambio.
En ese sentido, John Ullyot, vocero del Consejo de Seguridad Nacional, manifestó que «el pueblo norteamericano debe tener la confianza de que está recibiendo la misma vacuna segura y eficaz que los demás directivos de la Casa Blanca, en base al consejo de los profesionales de la salud pública y de la cúpula de la seguridad pública», según la agencia de noticias ANSA.
El inicio de la vacunación masiva en Estados Unidos llegó 11 meses después de la confirmación del primer caso, mientras el país rozaba los 16,3 millones de contagios acumulados y en medio de un brote de coronavirus que, a diferencia de la primera ola en la primavera boreal, esta vez concierne a todo el país.
En los primeros 13 días de diciembre se registraron más de 30.000 de los fallecimientos totales (casi 300.000), de acuerdo a la universidad Johns Hopkins (JHU), luego de que ayer se reportaran 1.389, además de 190.020 contagios.
Además, por duodécimo día consecutivo el país más afectado por la pandemia en el mundo mantuvo más de 100.000 internaciones, según la plataforma especializada Covid Tracking Project.
En este contexto de alarma, los primeros lotes de la vacuna de Pfizer-BioNTech salieron ayer de una planta de la empresa en Michigan hacia 145 sitios de todo el país, en cajas con nieve carbónica, o hielo seco, que las mantendrán a -70 ºC, la temperatura necesaria para conservar el compuesto.
«Se han recibido 55 envíos y rastrearemos los 95 restantes a lo largo del día; los envíos para las entregas de mañana ya se empaquetaron y verificaron, y estaremos gestionando cada uno de ellos para incluir el envío del miércoles», informó hoy el general Gustave Perna, director de operaciones, durante una conferencia.
Perma agregó, además, que se realizarán 581 envíos adicionales de la vacuna durante el resto de la semana.
En total, serán 2,9 millones de dosis iniciales que se distribuirán en todo el país.
El proceso de inmunización con la vacuna de Pfizer, la primera contra el coronavirus aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), el ente regulador, será el esfuerzo de vacunación más grande de la historia de Estados Unidos, y las autoridades esperan que el público se sume pese al escepticismo y preocupación.
La red estatal de Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomendó que se diera prioridad a los residentes de asilos, unos tres millones de personas, y a profesionales de la salud, que suman unos 21 millones.
Estados Unidos fue el sexto país en aprobar las dosis de la alianza estadounidense-alemana, después del Reino Unido, Canadá, Barhéin, Arabia Saudita y México.