Todas las vacunas que se aplican en el mundo obtuvieron oportunamente una autorización de emergencia en el marco de la pandemia por COVID-19, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) acaba de darle la autorización total en los EEUU a la vacuna de Pfizer.
La aprobación plena implica que todos los requisitos exigidos por la FDA, especialmente los relacionados con estudios de largo alcance para descartar efectos nocivos, fueron cumplidos, en este caso, por la vacuna de Pfizer.
Y si bien para muchos se trata de un trámite formal, el hecho de que la formulación deje de tener el status de “uso de emergencia” podría ser la diferencia a favor que muchos de los que aún no se vacunaron se decidan a hacerlo.
“Si bien millones de personas ya han recibido vacunas contra el COVID-19 de manera segura, reconocemos que, para algunos, la aprobación de una vacuna por parte de la FDA puede infundir ahora una confianza adicional para vacunarse”, dijo Janet Woodcock, comisionada interina de la FDA.
Por otro lado, para aquellos para quienes la aprobación plena no es la verdadera razón sino que realmente desconfían de las vacunas, la autorización total dará a los médicos más información para despejar dudas que impiden que las personas se vacunen.
Asimismo, la aprobación permitirá que se vacunen más niños, ya que, según creen las autoridades, las principales objeciones de la gente provenientes en gran parte de la desconfianza hacia las vacunas y las preocupaciones sobre los efectos secundarios serían despejadas con este visto bueno del organismo regulador.
La aprobación total es “más psicológica que cualquier otra cosa”, evaluó el doctor Paul Offit, miembro con derecho a voto del Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados de la agencia. Y amplió: “Quiero decir que ya tiene más de 320 millones de dosis administradas que existen. Las vacunas ya tienen un enorme perfil de seguridad y eficacia”.