Aunque en diciembre el aumento de precios se desaceleró, los datos del Departamento de Trabajo muestran un balance récord para los últimos 39 años.
Los precios al consumidor en Estados Unidos se dispararon 7,0% en 2021, la subida más alta desde 1982, una preocupación mayor para el presidente Joe Biden, quien prometió detener esta espiral.
En diciembre, sin embargo, la inflación se desaceleró en comparación con noviembre, al 0,5% frente al 0,8%, según el índice de precios al consumidor publicado este miércoles por el Departamento de Trabajo.
Los precios de la energía bajaron en diciembre por primera vez desde hace varios meses, un 0,4 %, mientras que los de los alimentos subieron un 0,5 %, según el informe del Gobierno.
Los principales motores detrás de la fuerte subida de precios fueron la vivienda y los vehículos de segunda mano.
El dato de este miércoles añade presión a la Reserva Federal (Fed, la responsable de dictar la política monetaria de EE.UU.), que tiene un doble mandato de fomento del pleno empleo y estabilidad de precios.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, se postula para un segundo mandato al frente del organismo y en su comparecencia ayer en el Senado recalcó que la prioridad del organismo en este momento es la lucha contra la elevada inflación, aunque ello suponga poner menos énfasis en el objetivo de pleno empleo.